El abogado Gregorio Dalbón, que representa a las víctimas del crimen de Lucas González, el adolescente asesinado en Barracas por el que están acusados tres efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, calificó como “histórico” el avance que se ha hecho en la investigación del caso y dijo que los agentes “van a quedar en ridículo” por las explicaciones que habían dado sobre lo sucedido.
Dalbón manifestó: “No debemos olvidar que todo esto comenzó como un enfrentamiento armado. Quedó probado que fue un homicidio agravado y que la verdad salió a la luz”.
El letrado dijo además que hace más de dos semanas el caso había sido informado inicialmente como un tiroteo entre los integrantes de la fuerza de seguridad y criminales, y apuntó duramente contra el juez de Menores, Alejandro Cilleruelo, el primero en intervenir en el caso y explicó: “No vamos a hacer ninguna acción contra los que lo dijeron porque pudieron haberse confundidos por el juez de Menores, al que espero que destituyan, porque ese juez dejó presos a los chicos y libres a los policías”.
Dalbón también destacó el auto de procesamiento penal dictado por el juez de instrucción Martín Del Viso contra los tres imputados y manifestó que “no es importante que no se pueda determinar por una cuestión técnica cuál de los policías involucrados disparó el arma que asesinó a Lucas. Los tres tiraron a matar y eso quedó reflejado en el procesamiento”.
El abogado detalló que los padres del joven fallecido no participaron de la reconstrucción porque no era necesario y “bastante ya han sufrido” y volvió a criticar al juez Del Viso por haber postergado el primer intento de hacer esa diligencia debido a un pedido de la defensa de los policías acusados al sostener: “El juez debió haber suspendido la reconstrucción antes de que se iniciara para no revictimizar a los chicos, que tuvieron que venir dos veces a este lugar”.
Por último, consideró que los sospechosos “van a quedar en ridículo” por las explicaciones que brindaron sobre lo ocurrido. En la causa está probado que los tres policías estaban trabajando en la zona por órdenes de la Unidad Fiscal Especializada en la investigación de delitos vinculados con estupefacientes (UFEIDE)”.
▶La reconstrucción del crimen de Lucas González
El procedimiento comenzó en el cruce de las calles porteñas Luna e Iriarte con el recorrido de un Volkswagen Suran similar al que usaban los chicos para movilizarse y detenerse en un kiosco para comprar poco antes de ser interceptados por un Nissan Tiida sin identificación de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
Mientras cuatro personas llevadas por la fiscalía asumieron el papel de las víctimas, dos de los sobrevivientes -uno de ellos con una remera que dice “Justicia por Lucas”- junto a sus padres y Dalbón, siguieron de cerca la diligencia. Ese tramo también fue presenciado por los abogados de los tres policías procesados por homicidio y los de los seis acusados por encubrimiento.
Según la solicitud del fiscal del caso, Leonel Gómez Barbella, y por consejo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas, en ningún momento se va a producir un encuentro entre las víctimas y los policías, que permanecen custodiados en un “corralito”.