Crisis interna por la campaña hacia el balotaje entre el Pro y LLA

Crisis interna por la campaña hacia el balotaje entre el Pro y LLA

Los referentes no logran encontrar una línea de consenso.


La sobreexposición de Mauricio Macri, opacando la presencia del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei y las diferencias entre “los halcones” del Pro aparecen en los primeros pasos que dieron los dos partidos para ganar el balotaje. La reaparición en la escena política de los macristas de la primera hora, que no tenían tanto predicamento en el comando electoral de Juntos por el Cambio (JxC) y hoy comparten posiciones con los referentes de mayor confianza de Patricia Bullrich, provoca tensiones internas entre los propios “halcones” y también con integrantes de La Libertad Avanza (LLA).

Según admiten en ambos sectores, no existe tanta sintonía entre macristas y bullrichistas, más allá de la coincidencia básica de apoyar a Milei para derrotar a Sergio Massa y al kirchnerismo: todavía pesan las secuelas de una etapa proselitista muy reciente en la que Macri y Bullrich se sacaron chispas justamente por los coqueteos del ex presidente hacia el líder de los libertarios.

Los bullrichistas de paladar negro toman distancia de la “sobreexposición” de Macri desde que rompió el silencio para justificar su pacto con Milei y deslizan que en La Libertad Avanza (LLA) hay encuestas que aconsejan que el ex presidente no eleve tanto su perfil para no perjudicar al candidato libertario.

Los dirigentes más cercanos a Bullrich recuerdan que a ellos les pasó lo mismo cuando les llegaron encuestas con resultados similares, que no favorecían a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) en la medida en que se pegara demasiado a Macri.

El antecedente de esa aparición conjunta fue en la noche de las PASO, en el búnker de Juntos por el Cambio (JxC) en Parque Norte, donde el expresidente abrió fisuras internas cuando habló ante los dirigentes y militantes reunidos allí: aludió a un “cambio de era” por el resultado de las primarias y, tras felicitar a la ganadora de la interna de Juntos por el Cambio (JxC), resaltó que “sumando los resultados de Javier Milei y los nuestros es enorme esta mayoría de argentinos que planteamos un cambio profundo como no existió en décadas”.

Por eso la exministra de Seguridad llegó a declarar que Juntos por el Cambio (JxC) no debía estar “preso” de lo que hiciera el expresidente en la campaña y pidió “liberar” a la coalición.

Poco después se originó una polémica luego de que, en su viaje a Estados Unidos, Macri comentó ante estudiantes de Harvard que si Milei gana los comicios y asume al frente de la Casa Rosada, esperaba que Juntos por el Cambio “apoye cualquier reforma razonable” que impulse.

Bullrich le reprochó esas afirmaciones: “Estamos en el medio de una pelea electoral y no me parece que en este momento podamos discutir eso porque justamente nuestra fortaleza en esta contienda electoral es nuestra capacidad parlamentaria. No es el momento para discutir ese tema”, dijo.

En el bullrichismo critican por lo bajo a Macri por algunos argumentos que usó para respaldar a Milei. “Vas en un auto a 100 km y te vas a chocar con el paredón y sabés que te matás, entonces te tirás del auto. ¿Vas a sobrevivir? Qué se yo, pero tenés una chance”, dijo el expresidente

“No es una frase muy seductora para pedir el voto a Milei -enfatizó un allegado a Bullrich-. Tampoco que lo califique de incógnita. No sabemos qué le pasa a Mauricio”.

Claro que en el macrismo también hay malestar por las actitudes de sus socios internos y externos. Por un lado, califican de “amateur” el nivel de la dirigencia libertaria. Por otro, se quejan de declaraciones de Bullrich que consideran “desafortunadas”, como cuando deseó que “ojalá explote todo” antes del balotaje. “Tenemos que coordinar el discurso; si no, estamos favoreciendo a Massa”, advierten.

Curiosamente, libertarios, macristas y bullrichistas ya comenzaron a trabajar juntos para la campaña. El lunes se produjo la primera reunión para integrar los esfuerzos de ambos partidos: por los libertarios estuvo Karina Milei, la hermana del candidato presidencial y jefa de campaña, y Guillermo Ferraro, mientras que por el Pro participaron el diputado Cristian Ritondo, el senador José Torello y la exembajadora ante la OEA Paula Bertol. A ese grupo se sumarán otros referentes del macrismo y del bullrichismo como Federico Angelini y Sebastián García de Luca.

El primer punto que acordaron es reforzar la fiscalización electoral en todo el país. Bullrich consiguió para las PASO unos 100.000 fiscales y se necesitan 50.000 más para llegar a controlar los votos en los lugares más críticos.

En ese clima, Macri mantiene su perfil alto pese a los reparos internos y Bullrich acordó avanzar con su propia agenda de campaña, tratando de no interferir en la estrategia libertaria. Hasta ahora, los ruidos quedan tapados por la necesidad de todos de que a Milei le vaya bien, aunque, como dice el expresidente, sea una incógnita que equivale a tirarse de un auto a 100 kilómetros por hora.

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