La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, declaró el viernes por la tarde en la causa que investiga el intento de asesinato en su contra, y ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Dijo que en el momento del atentado no se dio cuenta que le habían gatillado con un arma.
Declaró que recién después lo supo y tomó conciencia del hecho. “En el momento no se dio cuenta lo que estaba pasando”. La testimonial se hizo en el living de su departamento del barrio de Recoleta y estuvo sola con Capuchetti, Rívolo y los secretarios del juzgado y la fiscalía.
La Vicepresidenta no hizo referencias políticas en su declaración. Relató como fueron los hechos. También contó que cuando se agacha en el momento que se acerca el arma fue para buscar un libro con el que después se ve que se levanta. El fiscal Rívolo le dijo a Cristina Kirchner que tenía a su disposición la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) de la Procuración General de la Nación. La titular del Senado no contestó por el momento si la iba a utilizar y tampoco solicitó ser parte querellante del expediente, lo que le permitiría ser parte de la causa.
En la casa también estaban, aunque no presentes en la declaración, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, los custodios de la ex mandataria y dos agentes de la Policía Federal.
En la causa judicial ya se tomaron 24 declaraciones testimoniales. Además de Cristina Kirchner lo hicieron militantes e integrantes de la custodia de la vicepresidenta. Sobre la custodia la justicia pondrá la mira: forman parte de la investigación. Por lo que algunos podrían pasar a ser acusados. ¿Bajo qué acusación los investigan? “Acá también todas las hipótesis están abiertas”, señaló con reserva uno de los investigadores. Desde que pudieron ser cómplices de Sabag Montiel hasta que fueron negligentes en el cuidado de la vicepresidenta porque permitieron que una persona con un arma llegue a centímetros de ella.
El expediente judicial tiene 24 horas y ya tiene 10 cuerpos. Eso son 2000 hojas. En esa causa también se está realizando un perfil económico y virtual (en base a sus posteos en redes sociales) del detenido.
El peritaje sobre el arma, una Bersa calibre 32, determinó que es apta para el disparo y que fue utilizada hace poco. También que tenía cinco balas en el cargador y ninguna en la recámara, por lo que no se disparó cuando Sabag Montiel gatilló. Las balas que estaban en el arma también estaban para ser disparadas.