La vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, compartió un acto con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa en el Congreso de la Nación en el marco del 40° aniversario de la Guerra de Malvinas en el que se realizó una entrega de diplomas a modo de distinción a los 17 excombatientes que trabajan en el Palacio Legislativo. La reaparición de Cristina fue con el tigrense titular del Frente Renovador, todo un dato.
En la ceremonia, que estuvo organizada en el Salón Azul del Senado, el primero en hablar, luego de hacer entrega de las distinciones, fue Sergio Massa, que dijo: “Cada uno de los veteranos representa un orgullo para nuestro país”.
“El reclamo de soberanía no puede dejar en el olvido cuestiones como la dictadura que caía. La guerra fue una decisión en la que se buscó tapar lo que pasaba. Lo que siguió fue no reconocer a los que habían dejado su vida o parte de su vida en esas islas”, dijo Massa.
El titular de la cámara Baja cerró su mensaje: “Las Malvinas no son solo un pedazo de tierra negociable. Si podemos transmitir este sentimiento de generación en generación, algún día, la bandera argentina volverá a flamear en las islas”.
“Les voy a recomendar un libro que le recomendé al presidente (de la Cámara de Diputados) que todavía no lo leyó —dijo CFK señalando a Sergio Massa—. Es un libro que se llama Diario de una temporada en el quinto piso (de Juan Carlos Torre). Es una crónica histórica, no es una obra literaria”.
“Relata las experiencias del primer gobierno democrático del 83, del presidente (Raúl) Alfonsín y los distintos equipos económicos” que se sucedieron en esa gestión.
“Hoy se lo mandé de regalo al Presidente, para que después la vocera no diga que no le regalo nada”, apuntó luego Cristina Kirchner en relación a Gabriela Cerruti, portavoz de Alberto Fernández. “Después la veo el lunes: ‘Mire si será mala la vicepresidenta que ni siquiera le da un regalito al cumpleaños’”, ironizó.
“Así que le mandé el libro que es muy interesante y de una extraordinaria actualidad”, fundamentó la exmandataria. “El libro no tiene desperdicio”, agregó e insistió: “Tiene que ver con los conceptos empaquetados que le venden a los argentinos”, agregó, en referencia a un libro que, entre otras cosas, relata el modo en el ala vieja del radicalismo lo llevó a terminar en una hiperinflación.
En su mención al texto de Torre, la vicepresidenta se refirió a la intención de los ministros de Alfonsín, Juan Sourrouille y José Luis Machinea, de privatizar el polo petroquímico y la advertencia del Banco Mundial de que Estados Unidos se opondría porque iba contra sus intereses de que Argentina fuera competitiva en ese terreno. La vicepresidente, entonces, usó ese ejemplo para decir que EEUU defiende sus intereses. “El problema somos nosotros”, remató.
“¿Qué significó Malvinas? Ustedes, los excombatientes fueron finalmente junto a las Madres (de Plaza de Mayo) los que parieron la democracia y fue precisamente Malvinas la que terminó y puso punto final a la historia del partido militar en Argentina”, apuntó.
“Estados Unidos lo que hace es defender sus intereses —señaló en otro pasaje de su discurso—. Ojalá todos tuviéramos la misma actitud. En este mundo donde vemos que el derecho internacional se aplica en forma selectiva, donde las grandes potencias en el Consejo de Seguridad (de la ONU), con silla permanente y derecho a veto , aplican el derecho si les conviene. Como nos pasó a nosotros con el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) que obligaba a todos los países del continente a salir en defensa cuando éramos agredidos en nuestro territorio por una potencia extra americana. Nada de eso sucedió, porque el mundo y la geopolítica no se divide entre los buenos y malos. Eso es para Netflix”.
“Nosotros tenemos que situarnos en la realidad de nuestra patria y desde ahí mirar el mundo y desde aquí tomar las decisiones. Y no creernos que hay buenos y malos: hay intereses”, agregó.
“La patria no es una cuestión de ideología”, dijo la funcionaria, luego de entregar, junto al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa -quien sí acompañó al jefe de Estado en la ceremonia oficial al mediodía-, una serie de diplomas de distinción a los veteranos del conflicto bélico que trabajan en el Parlamento.
“Algún día va a volver a flamear la bandera argentina en las Islas Malvinas”, señaló Massa luego, al tomar la palabra.