Luego de la encendida exposición que hizo en respuesta a la condena judicial que recibió por la Causa Vialidad -6 años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos-, Cristina Kirchner partió rumbo a Punta Lara (Ensenada), donde la esperaba un grupo de dirigentes leales del kirchnerismo que hoy ocupan cargos ejecutivos y legislativos a nivel nacional y bonaerense.
Durante dos horas en la que compartieron una cena, realizaron una evaluación del fallo del TOF 2 y de la exposición posterior de la vicepresidenta, en el que uno de sus contenidos más fuertes fue el anuncio de que el año que viene no iba a ser candidata a nada.
En el encuentro con los dirigentes, la vicepresidenta los instó a “militar y caminar”. Que estén presentes, que salgan a los medios a contar el accionar judicial.
“El fallo de ayer es una nueva escena de una historia que empezó con el gobierno de Mauricio Macri, la Justicia de los fueros federales y sectores de Juntos por el Cambio; lo que hicieron fue la verdadera asociación ilícita y un Estado paralelo que maneja la Justicia como una mafia”, dijo por ejemplo la ministra de Gobierno bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez en declaraciones a Radio Nacional. La funcionaria fue una de las que participó del encuentro que se llevó adelante el Complejo Recreativo Cristina Fernández de Kirchner, un predio que pertenece a la municipalidad.
También estuvieron el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque; la ministra de Gobierno provinical, Cristina Álvarez Rodríguez; el titular de la AFIP, Carlos Castagneto; la presidenta del bloque de senadores bonaerense del Frente de Todos, Teresa García; el titular del bloque de diputados bonaerense del Frente de Todos; César Valicenti; el presidente del ACUMAR, Martín Sabbatella; la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout y el Subsecretario de articulación y comunicación comunitaria del Ministerio de Desarrollo de la Nación, Lauro Grande.
Además hubo representación sindical porque en el encuentro estuvieron el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán; el ministro de Trabajo bonaerense y dirigente de los curtidores, Walter Correa; el titular del gremio de canillitas y senador bonaerense del Frente de Todos, Omar Plaini; la diputada nacional, consejera de la Magistratura y secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Justicia, Vanesa Siley. Además de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y sus pares de Avellaneda, Jorge Ferraresi; Berisso, Fabián Cagliardi; y Villa Gesell, Gustavo Barrera.
Secco describió que durante el cónclave “estaba lo mejor de la dirigencia kirchnerista. Estaban todos los compañeros que tenían que estar –ministros, intendentes, dirigentes gremiales y de movimientos sociales- en un momento importante de la vida política en la que tratan de lastimar a nuestra compañera y estamos decididos a hacer lo que tengamos que hacer” para defenderla.
“Fue una reunión de dirigentes kirchneristas en un momento importante de la vida política, en el que tratan de lastimar a nuestra compañera y estamos decididos a hacer lo que tengamos que hacer”, dijo el anfitrión Mario Secco.
“Hay que construir una alternativa más allá de la dirigencia, para que la gente viva mejor. No podemos seguir hablándonos entre nosotros”, deslizó en declaraciones a Radio Provincia.
De momento, no hay definiciones fuertes sobre la discusión electoral dentro del Frente de Todos. Así como una mañana de mayo dio a conocer la fórmula presidencial del Frente de Todos para las elecciones del 2019, nuevamente gran parte de la dirigencia se enteró en vivo de que la vicepresidenta había tomado la decisión de evitar cualquier candidatura para 2023.
“Todos sabemos que si Cristina es candidata rompe las urnas, porque el grito viene de abajo”, marcó Secco.
“Hay que madurar y poder leer lo que dijo Cristina, no hay que equivocarse”, advirtió.