El peronismo otra vez enfrenta el dilema de pensar y aventurar qué hará Cristina Fernández de Kirchner. Todo indica que, después de varias semanas de subir el perfil y confrontar con Javier Milei, la expresidenta competirá en 2025 por una candidatura legislativa en la Provincia de Buenos Aires. Y quizás antes lo haga por el PJ, como lo anunció Wado de Pedro. Por dentro o por fuera
Más allá de lo cerca o lejos que están algunos dirigentes, todos concuerdan en que Cristina Kirchner más potencia tiene en el territorio bonaerense, un distrito clave para el PJ. Su candidatura a diputada nacional tendría otra ventaja: echaría por tierra la interna entre el gobernador Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner.
El escenario es el siguiente. La expresidenta lleva varias semanas de confrontar en redes sociales con Javier Milei, justo en el momento en el que el presidente empezó a caer en las encuestas. Y esta semana pasó a mostrarse en público.
Antes de esa visita, siguió de cerca y estuvo al tanto de todo lo que dijo su hijo en el acto que convocó La Cámpora el viernes pasado en La Plata, ciudad que alberga la gobernación bonaerense, donde le dedicaron mensajes y cánticos a Kicillof. Y el miércoles salió al balcón del Instituto Patria para saludar a las columnas de estudiantes que marcharon a favor del presupuesto universitario (y contra el veto de Javier Milei).
Todo mi reconocimiento al Padre Tano por la obra que viene desarrollando hace 7 años desde la parroquia San José en La Matanza.
• 8 capillas
• Comedores a los que asisten 1.800 personas por día
• 6 jardines de infantes
• 3 escuelas primarias
• 2 escuelas secundarias
•… pic.twitter.com/ouWOuhTlO9— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) October 1, 2024
¿Eso significa una candidatura? Un peronista que no es de “la orga” pero trabaja en tándem con ese sector, lo definió así: “Si ella se presenta, la boleta gana fuerza. Y ya nadie puede joder con postular uno propio por encima. Entonces tranquiliza a las bases para 2027”.
“La idea puede ser unidad arriba e internas abajo”, completaron. Esa estrategia puede cambiar por lo aprobado por el Congreso el martes. La boleta única de papel se usará para cargos nacionales, pero no obligatoriamente para cargos provinciales. Eso cambiaría la ecuación de todo.
La jugada de Kicillof y la interna con Máximo
Axel Kicillof tiene fuerza hacia adelante. Su inevitable camino es probar ir por la Presidencia ya que no puede reelegir como gobernador. Se abre automáticamente un camino para sucederlo y hay por lo menos 6 peronistas que ya se anotaron. “Conviven dos Axel. El que se debilita por no reelegir pero empuja si va por la Presidencia”, aclaran a este medio.
El 17 de noviembre habrá una elección trascendental para el peronismo: deben nombrar al nuevo titular del PJ. Por ahora se anota el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien tampoco reelige en su provincia. Si bien todavía no levanta la cabeza, otro posible aspirante es Eduardo “Wado” De Pedro.
Dirigentes que trabajan en la gestión de Kicillof consideran un error adelantar la disputa con La Cámpora. “Le conviene a funcionarios como Jorge Ferraresi o el “Cuervo” (Larroque). Al resto no. Porque nos hace elegir un bando cuando no sabemos que puede pasar en este país. Además, si Cristina entra en el juego, todo cambia. Y ella nunca va a dejar solo a su hijo”, analizaron.
Lo cierto es que desde que dejó la presidencia en 2015, Cristina estuvo al frente de boletas en sólo dos ocasiones, pero siempre influyó en el armado de listas. En 2017 formó Unidad Ciudadana y fue primera candidata a senadora. En 2019 se ubicó de vicepresidenta y eligió a Alberto Fernández. Además sumó a Máximo como diputado.
En 2021 no estuvo, pero puso camporistas en negociación con el entonces Presidente. En 2023 pactó con Sergio Massa para que él sea el candidato y bajó a Wado. ¿Qué sucederá en 2025? Todo indica que otra vez deberá poner su apellido para sostener a la agrupación de su hijo.