La foto que hoy mostró la televisión oficial generó una polémica inesperada. Fue la imagen que pareció convalidar las sospechas y las acusaciones lanzadas públicamente por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sobre que los últimos conflictos en el subterráneo ocurrieron alentados por sectores cercanos a la presidenta Cristina Kirchner.
La foto fue tan sorpresiva como contundente. Un nítido Néstor Segovia, el referente público y número 2 del sindicato de los metrodelegados apareció con una camisa roja -el color característico del chavismo venezolano- y una gorra de MILES, el partido político del piquetero ultrakirchnerista Luis D’Elía.
En las imágenes se lo puede ver a Segovia abrazar con afecto a la presidenta y hasta pedirle que se sacara una foto. No sólo eso. También la jefa de Estado accede sin problemas a ponerse la gorra con la palabra “MILES” que le proporcionó el sindicalista de base.
El intercambio entre ambos dura apenas poco más de 15 o 20 segundos, pero transmite de modo indubitable la existencia de mutuo conocimiento y afecto. Antes, de irse después de acceder a la foto, la jefa de Estado le devuelve el cubrecabeza.
UNA IMAGEN POCO OPORTUNA
La foto de Segovia con CFK trasciendo en la misma semana en que Macri anuncia la decisión de aceptar el traspaso del subte, aún sin un acuerdo con el gobierno nacional. Ocurrió el martes pasado, cuando en una conferencia de prensa llamada de apuro, dijo que enviaría un proyecto de ley a la Legislatura para dar andamiaje legal a su decisión.
En el acto, de hecho, Macri se quejó y señaló que sectores ligados a la Casa Rosada estuvieron detrás del paro más largo en la historia del subte, que fue el ocurrido meses atrás, en pleno forcejeo entre Nación y Ciudad por el control de ese medio de transporte.
Además de MILES y Segovia, el otro acontencimiento similar fue el que protagonizó el titular del sindicato de los metrodelegados, Roberto Pianelli, quien integra el partido Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, y forma parte de la CTA de Hugo Yasky, más ligada a la Casa Rosada.
