El jefe de Gobierno, Jorge Macri, y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, se reunieron de manera reservada en la Legislatura porteña, después de semanas de desencuentros entre el oficialismo porteño y los libertarios. La reunión tuvo el objetivo manifiesto de hablar sobre el Presupuesto y el Código Urbanístico (CUR) pero fue, en los hechos, una señal de distensión y de una incipiente tregua, en medio de una coyuntura clave: la Legislatura se prepara para debatir ambos proyectos que son decisivos para el que año que viene, que es electoral.
El encuentro fue el martes y tuvo como protagonistas principales a Macri y Milei, pero cada uno llegó la despacho de la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, con un equipo de colaboradores. El punto de mayor diferencia tiene que ver con la previsión de gastos e ingresos que presentó el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires y que estaba previsto que se trate el jueves de la semana próxima y que se postergará, al menos, una semana más. En la propuesta que elevó al parlamento porteño, Macri incluyó un aumento del ABL que asciende en algunos casos hasta el 100%, sin ajustes significativos en el nivel de gasto público.
Más allá del buen tono que tuvo la reunión, no hay acuerdo sobre el Presupuesto -el primero que elabora Jorge Macri- y la política impositiva. Tampoco sobre el Código Urbanístico (CUR) que es clave para la gestión de CABA y donde también emergen diferencias con el bloque oficial de La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad de Buenos Aires.
El trasfondo de todo es el 2025, el año electoral. Se mezclan los principios de la administración -Milei, la motosierra y su “no hay plata”- con los cálculos de cara a las elecciones del año que viene. ¿La Libertad Avanza y el Pro van a ir juntos o separados? ¿Va a ser por un acuerdo político o el resultado de un desacuerdo y una competencia abierta?
En un año electoral, el Presupuesto y los ingresos con los que cuenta un gobierno son clave. Por eso las declaraciones de Jorge Macri sobre el debate nacional, en realidad, tenían una traducción porteña: “Me parece que para un país que ha logrado ordenar su macro, que está logrando no tener déficit, que ha bajado el riesgo país, todos estos gestos muy relevantes para el mundo y que van teniendo su efecto en la economía de la Argentina, es importante también tener Presupuesto. El mundo va a mirar y va a decir ‘esperá, ¿cómo es esto’. Todas estas buenas noticias quedan medio en el aire en función de no tener un Presupuesto”.
Achicamos la estructura de Gobierno tomando la decisión de reducir el 30% de los contratos temporales y no renovar los contratos políticos. Estas políticas de austeridad representan un ahorro de más de 35 mil millones de pesos.
Vamos a mantener la sustentabilidad y el equilibrio… pic.twitter.com/Er7ynF0Bwj
— Jorge Macri (@jorgemacri) March 1, 2024
El jefe de Gobierno también figuró primero en la declaración que firmaron los gobernadores de lo que hasta el año pasado Juntos por el Cambio: “Consideramos que es central la sanción del presupuesto nacional. Tenemos la firme convicción de que el gobierno nacional debe contar con esta herramienta de gestión para consolidar la creciente confianza de los mercados, seguir avanzando en la lucha contra la inflación, generar confianza en los inversores y, como corolario, crear puestos de trabajo en el sector privado (…) El equilibrio fiscal es innegociable, tanto como el cumplimiento de la ley. No dejemos pasar esta oportunidad, la mayoría de los argentinos no quiere regresar al pasado, y asumimos nuestra responsabilidad y compromiso para seguir acompañando en este camino”.