A principios de marzo, en el chat de la mesa ejecutiva del Pro, Mauricio Macri sorprendió a todos al enviar un mensaje en el que informaba que había autorizado a Cristian Ritondo, líder del bloque del Pro en Diputados, para coordinar un encuentro con Karina Milei. Sin embargo, nunca intercambiaron palabras y mucho menos concretaron una reunión.
A pesar de que existe una coincidencia en el ámbito inmobiliario, ya que la secretaria General de la Presidencia reside en Vicente López en el mismo edificio que un familiar cercano del expresidente, el encuentro no llegó a materializarse. No hubo respuesta positiva por parte del oficialismo. Pocos días después, se hizo pública la ya célebre fotografía en la Casa Rosada, donde Ritondo y Diego Santilli posaron sonrientes junto a la hermana del Presidente y al propio jefe de Estado. También estaban presentes Sebastián Pareja, un cercano a Karina en la provincia de Buenos Aires, y “Lule” Menem, quien mantiene un diálogo frecuente con Santilli.
El diputado Santilli ha manifestado su firme intención de participar dentro del contexto de un acuerdo. El “Colorado” ha comunicado tanto por vía telefónica como en encuentros presenciales con Macri que la alianza con La Libertad Avanza (LLA) aún no está consolidada, y expresa su deseo de no actuar en solitario, sino en compañía de un grupo de figuras del Pro, entre las cuales se encuentran el propio Ritondo, así como varios intendentes, incluyendo a Guillermo Montenegro de Mar del Plata, Javier Martínez de Pergamino (asociado a Daniel “el Tano” Angelici) y Marcelo Matzkin de Zárate (cercano a Ritondo), entre otros.
No obstante, los efectos de la intensa contienda electoral en la Ciudad tendrán implicaciones en esta negociación. Jorge Macri, quien desde mediados de 2024 ha señalado las críticas que recibe de Karina y su grupo en la Ciudad, es quien prefiere revitalizar una especie de Juntos por el Cambio reconfigurado en la Provincia, junto a Maximiliano Abad, senador nacional y líder de la UCR bonaerense. Las conversaciones permanecen abiertas.
Con una complejidad adicional: la posible separación de las elecciones en la Provincia por parte de Axel Kicillof podría acelerar estos diálogos informales con el objetivo de alcanzar un acuerdo para los comicios locales.
Dura visión de los economistas del Pro
Simultáneamente, el miércoles en la sede del Pro nacional, ubicada en la calle Balcarce, los principales candidatos a legisladores porteños, convocados por la jefa de campaña, María Eugenia Vidal, compartieron un café.
El encuentro tuvo dos ejes: por un lado que se conozcan más (contaron anécdotas personales y un poco de la historia de cada uno) y, sobre todo, escucharon a cuatro de los economistas del Pro. En ese marco, el exministro de Economía, Hernán Lacunza, el extitular del Banco Central, Guido Sandleris, y el diputado por Santa Fe, Luciano “Lucho” Laspina y Nicolás Gadano, trazaron un duro análisis de la realidad económica nacional durante más de una hora y media.
Entre otras cuestiones los cuatro mostraron sus dudas sobre la sostenibilidad del modelo de Luis “Toto” Caputo. En particular si podrá sostener el tipo de cambio. La conclusión a la que arribaron es que en materia fiscal el Gobierno estaba haciendo un buen trabajo pero que el tema cambiario estaba el centro de los problemas.
Se explicó a los legisladores que el acuerdo con el FMI será crucial para el mercado y que, en última instancia, la decisión sobre una devaluación, ya sea antes o después de las elecciones, quedará en manos del Gobierno. “El mercado ya anticipa que habrá devaluación”, afirmó uno de ellos, añadiendo que se prevén meses difíciles por delante.
En resumen, se señaló que existen “luces amarillas” en la economía. Este diagnóstico se realizó antes de las medidas arancelarias implementadas por Donald Trump y antes de la caída generalizada de los mercados. Los legisladores se retiraron con la impresión de que no todo avanza conforme a lo planeado por el enfoque libertario.