Se creó la Comisión para la plena Participación e Integración de las Personas con Necesidades Especiales (COPINE), la cual funciona en el ámbito de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires y tiene por objetivos coordinar políticas públicas y asesorar a las distintas áreas de gobierno, velar por el cumplimiento de las normas existentes y desarrollar campañas que promuevan una nueva cultura social que permita el desarrollo de iguales oportunidades.
La Comisión se integra con el presidente, Antonio Cóppola, designado por el jefe de Gobierno de la Ciudad, y cuatro vocales que representen a las secretarías de Educación, Salud, Desarrollo Social e Infraestructura y Planeamiento Urbano. La COPINE también contará con un Comité Consultivo Honorario que estará conformado un secretario general coordinador, por representantes de las otras secretarías porteñas y de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Estos últimos, que serán cinco -uno por cada tipo de discapacidad (auditiva, mental, neuromotora, visual y visceral, que agrupa a los insulinodependientes y a los cardiacos crónicos, entre otros)-, se elegirán democráticamente, a partir de la creación de un registro que se hará próximamente, y tendrán un mandato de dos años, aunque la idea es que haya algún mecanismo revocatorio.
"La Comisión -dijo Cóppola- básicamente fue creada para articular las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad y sus secretarías, dado que la temática de la discapacidad es meramente transversal, atraviesa no sólo las áreas del gobierno sino que también las distintas capas sociales: no hay discapacitados ricos y discapacitados pobres".
La primera ley nacional sobre discapacidad, denominada "Sistema de Protección Integral de las Personas Discapacitadas", fue creada en 1981, en el Año Internacional del Discapacitado, y reglamentada en 1983. En la Ciudad los derechos de los discapacitados fueron incluidos en la Constitución porteña y la ley 447 es la Ley Marco para la Plena Participación e Integración de las personas con Necesidades Especiales. En tanto, a través de la ley 962 se modificó el Código de Edificación porteño de forma tal de que nada que se haga en la Ciudad pueda no ser accesible para los discapacitados.
En este sentido, el presidente de la COPINE aseveró: "Lo revolucionario que tiene esta modificación es que si no presentás el plano con las normas de accesibilidad no te lo aprueban. Pueden haber muchas leyes de barreras arquitectónicas pero si no modificás el código estás habilitando a que se produzcan infracciones. Un ejemplo muy simple: si la Ley de Nacional de Accesibilidad dice que una puerta de un departamento tiene que tener 90 centímetros de ancho pero en el código permitís que tenga 60, van a poner la de 60 centímetros".
"Vamos a la vanguardia de muchos países del mundo y somos ejemplo para el resto del país", manifestó Cóppola, quien agregó: "Una de las funciones de la Comisión es trabajar con Obras Públicas de forma tal de empezar a tratar de hacer accesibles a los edificios que no son accesibles, algunos por cuestiones estructurales no se podrán hacer".
Por otra parte, los discapacitados lograron que las rampas que les facilitan el acceso sean consideradas como parte de las veredas, por lo que de esta forma en cada nueva vereda que se recicle se deberá construir una rampa. De todas formas, la COPINE mantiene contactos con la subsecretaria de Logística y Emergencias, Lía María, para coordinar la instalación de rampas en los lugares cercanos a los edificios públicos o de interés para los discapacitados.
OBJETIVOS E INICIATIVAS
"El horizonte de la COPINE es el de profundizar los principios y valores de Buenos Aires como ciudad plural y solidaria para situarla a la vanguardia de las capitales accesibles de América Latina", expresó Cóppola. Pero, concretamente, las aspiraciones del presidente de la Comisión son articular mejor las políticas para los carenciados, avanzar aún más en la integración escolar y solucionar los problemas arquitectónicos laborales para las personas con discapacidad.
Los objetivos de la Comisión son asesorar, supervisar, capacitar y difundir en relación a la problemática de las personas con necesidades especiales, la normativa vigente y las acciones de capacitación, difusión e integración laboral en el ámbito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Para ello, se nutrirá de un equipo de especialistas de primer nivel internacional y nacional.
Sin embargo, para conocer mejor los problemas de los discapacitados el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), un año después del censo general, hizo uno especial para discapacitados, basado en 60 mil casos testigo, pero luego de dos años aún no están los resultados.
Entretanto, la COPINE implementará Registro de Denuncias sobre el incumplimiento de cualquier norma vigente sobre discapacidad en la Ciudad de Buenos Aires y elaborará campañas de difusión y programas de capacitación, información, sensibilización y motivación comunitaria.
No obstante, Cóppola recalca que la Comisión no es una organización no gubernamental sino que es parte del Gobierno y por lo tanto, más que denunciar los problemas su objetivo primordial es solucionarlos. Para ello, interactuará con las distintas áreas de gobierno responsables de la aplicación y ejecución de políticas publicas sobre discapacidad, ya sea en el Gobierno de la Ciudad, Nacional, provinciales o municipales; y representará al distrito en foros internacionales.
Otra de las iniciativas del presidente de la COPINE es generar cursos de capacitación laboral coordinados con la creación de cooperativas, "pero ojo, que no sean de todas personas con discapacidad, si hablamos de integración hablemos de integración en serio".
Entretanto, en una oficina, que aún falta darle forma, ubicada en el primer piso del Palacio de Gobierno, Cóppola no para de atender el teléfono (4323-9400 interno 2170) mientras dice por lo bajo: "No sé como consiguieron el número, enseguida comenzaron a llamarnos; es notorio la necesidad que había de un espacio de coordinación así".
MICHETTI
El flamante presidente de la COPINE, además opinó sobre el hecho de que una persona discapacitada motriz sea legisladora, como lo es la presidenta del bloque Compromiso par el Cambio, Gabriela Michetti. "No es una reconocida militante del colectivo de personas con discapacidad y en la lucha por sus derechos. Hay un viejo dicho que dice que al rengo hay que verlo caminando, pero lo positivo de todo esto es demostrar a la sociedad que se puede llegar a ser legislador manejándose en silla de ruedas", expresó Cóppola.