Vieja escena de reunión política que sobrevuela el imaginario popular. El miércoles 9, el Comité Capital de la UCR -ubicado en Tucumán 1320- vivió su día de furia. En una reunión de los delegados capitalinos se aprobó un documento en el que se deja en claro la oposición partidaria al plebiscito convocado por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. Sin embargo, la reunión fue traumática. Los radicales ibarristas y más de centroizquierda, que integran la flamante agrupación "La Causa" se negaban a dar quórum ante lo que consideraban una embestida del establishment radical, esto es en nombres propios: Enrique Nosiglia, Rafael Pascual, Jesús Rodríguez y Marcelo Stubrin, quienes impulsaban un documento antibarrista y por lo bajo pedían la cabeza del presidente del radicalismo porteño, Jorge Casabé.
"No queríamos dar quórum porque había un sector que todavía no entiende que el partido es de centroizquierda", disparó la diputada nacional Silvana Giudici, ante NOTICIAS URBANAS. Finalmente se juntaron los votos y la reunión terminó a los gritos, cuando luego de la votación los delegados Eduardo Pacheco y Carlos Louzán, pidieron la dimisión de Casabé. "Fui bastante benigno en dar el quórum y esos pedidos aislados provinieron del sector de los popes del partido (Nosiglia, Rodríguez, etc) quienes unidos a los viejos y polémicos ex integrantes del concejo deliberante radical intentaron forzar mi renuncia", le manifestó Casabé a NOTICIAS URBANAS.
La polémica votación terminó 73 a 1, en favor del documento en que se pone de manifiesto la oposición al referéndum. Sin embargo, algunos de los partidarios del vicepresidente de la UCR-Capital, Pedro Querido, también pidieron la renuncia de Casabé. "Son opiniones personales, igualmente creo que este tipo de decisiones las deben tomar los órganos del partido", le aseguró a esta agencia Querido.
"Algunas personas de mi partido tratan de sacar rédito político de los muertos de Cromañón e impulsan este tipo de acciones", volvió a criticar a sus oponentes Casabé, ante NOTICIAS URBANAS. Es más para los seguidores del senado Rodolfo Terragno, el quórum se logró de manera irregular.
El grupo histórico que controló por años la UCR-Capital intenta reflotar la lista 3 del partido e ir a elecciones solos, sin el ibarrismo. Por eso también pidieron la renuncia al partido de los radicales ibarristas Silavana Giudici y la del secretario de Cultura porteño, Gustavo López.
Los dirigentes radicales cuestionaron al jefe de Gobierno Aníbal Ibarra por su cambio de estrategia al acordar con el ex presidente Eduardo Duhalde y denunciaron que tanto Mauricio Macri como la izquierda se dejaron entrampar por Ibarra al no contestar el pedido de referéndum con la herramienta del juicio político solicitado por la UCR.
El conflicto está lejos de aquietarse ya que dentro de dos semanas volverá a reunirse el Comité Capital y los opositores a Casabé intentarán volver a la carga con su pedido de renuncia.
