"Es imperioso el cierre para evitar posibles situaciones de riesgo, en trabajadores y pacientes. Sin embargo, resulta necesario al mismo tiempo proveer de un edificio con condiciones adecuadas para la atención de la salud de la población", señaló una resolución de la Defensoría del Pueblo que recomienda al Gobierno de la Ciudad trasladar la atención del Ce.S.A.C. Nº 16 al Centro de Atención Primaria de Animales Domésticos, ubicado bajo la autopista 9 de Julio, que construyó la gestión anterior pero que llegó a funcionar solo algunos meses.
El centro asistencial Nº 16, ubicado en California 2346, en el barrio de Barracas, recibe una demanda mensual de 1400 consultas, lo que ha motivado la preocupación y movilización de los vecinos ante la posible desaparición de la "salita".
Para la Defensoría, se puso en evidencia la importante dilación en el inicio de la obra de construcción de la nueva sede en el predio de la calle Osvaldo Cruz. Por esta razón, solicitó al Director General Adjunto de la Región Sanitaria I, Néstor Pérez Baliño, que asegure la asignación del predio ubicado bajo la Autopista 9 de Julio, la ex veterinaria.
Finalmente, el nuevo edificio para perros y gatos, que cuenta hasta con peluquería, será sede del centro de salud nº 16, que cuenta con casi 850 mil pesos para este año.
La actuación en la Defensoría lleva el nº 1098/06, y la inició un vecino del barrio de Barracas quien solicita se garantice la continuidad de la atención hasta tanto sean finalizadas las obras del nuevo edificio.
A principios de abril personal de la Dirección General de Derechos y Garantías, del área de Derecho a la Salud e Integración Social y de la Oficina Técnica de Arquitectura y Urbanismo, todos de la Defensoría, inspeccionaron el deficiente edificio y la obra del nuevo. El recorrido incluyó su registro fotográfico.
"Lo observado -señala la Defensoría en su resolución 1395- evidencia que el deterioro del material constructivo, el estado general del edificio, el ruido proveniente del paso de los trenes, la falta de luz y ventilación, la precariedad de las instalaciones sanitarias y eléctricas, hacen inadecuado e inseguro el espacio para el funcionamiento de un efector de atención de la salud de la población".
Mientras que la veterinaria inactiva "cuenta con cuatro consultorios con bachas, múltiples habitaciones, dos salones amplios, uno de ellos próximo a una cocina completamente equipada, dos habitaciones con mesada de granito y piletas. Todas las habitaciones tienen aire y luz, ventiladores de techo y estufas nuevas. Están a la vista los matafuegos y la señalización reglamentarios. La instalación eléctrica es nueva. Hay cinco baños individuales, uno de ellos para discapacitados, equipado con sanitarios y espejo adaptado. Hay dos baños para el público completos, que cuentan con varios sanitarios y bachas".
Para Carlos Niccolini, responsable de Salud en la Defensoría, "trasladar el centro asistencial al ex centro veterinario permitiría ampliar los servicios allí brindados, sumando servicios de diagnóstico y tratamiento, así como algunas especialidades. Además permitirá la descentralizando de atención hospitalaria, de nosocomios de alta demanda como los Hospitales Generales de Agudos ?Dr. Cosme Argerich? y ?Dr. José María Penna?.
En la visita de la Defensoría del Pueblo a las obras por el nuevo centro de salud constataron que sólo se ha realizado el vallado perimetral, que en el interior existen construcciones de vieja data sin demoler, "pero ningún indicio de obra en marcha, así como tampoco el cartel de obra correspondiente".
Fuentes del Ministerio de Salud confirmaron a NOTICIAS URBANAS que el ex centro veterinario será visitado este miércoles por arquitectos que deben encarar los reacondicionamientos. El lugar aún cuenta con jaulas para perros, por ejemplo.
