La propuesta de Mauricio Macri de realizar una consulta popular para reformar el Código Contravencional fue impulsada este miércoles por la presidenta del bloque de Compromiso para el Cambio, Gabriela Michetti, en la reunión de Labor Parlamentaria. La diputada propuso su tratamiento sobre tablas en la sesión de este jueves, para lo cual es necesario el apoyo de los dos tercios del cuerpo de legisladores.
Contra todas las previsiones, los bloques enfrentados con el macrismo aceptaron dar la tabla, con el objetivo de cuestionar después en el recinto la metodología propuesta por Macri.
"Me di cuenta de que se trataba de una maniobra marketinera para victimizarse. Para luego decir, si no aceptábamos, que sólo ellos querían escuchar al pueblo y que los demás no", señaló el presidente del bloque del ARI, Fernando Melillo, quien además apuntó que esa iniciativa "era totalmente incongruente con lo que se había acordado, que era debatir las reformas el 4 de agosto". Melillo fue secundado en sus críticas por el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Diego Kravetz, y otros diputados opositores al macrismo.
Así las cosas, tuvo que terciar el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada -también del bloque de Macri- quien reconoció que solicitar la tabla para debatir el llamado a consulta popular implicaba volver sobre el tema del Código Contravencional y que para eso, todavía, no estaban dadas las garantías de seguridad en el edificio. Con ese argumento, propuso retirar la iniciativa. Michetti estuvo de acuerdo.
"Ahora que ustedes retiraron la tabla, quiero proponerla yo", dijo, entre risas el diputado Kravetz. Es que tanto para él, como para Melillo, todo fue, simplemente, una jugada que a los macristas les salió mal.