"Rosa surge cuando me dan el libreto y me dicen cómo es el personaje, con intervenciones muy chiquitas. No es la mucama, sino lo que dicen las mujeres en las casas: ?La señora que me ayuda?, ?la señora que viene a limpiar?. Es otro género. La mucama es empleada, o es una jovencita a la cual la señora le enseña cómo limpiar. Rosa, no. Tiene autoridad por la edad, por la experiencia de vida. Es difícil explicar lo que uno hace. Simplemente, lo hice. No es que tengo un discurso largo, de técnicas o una elaboración sesuda del asunto. Si alguien tuviera que hacer a Rosa tal cual, sabría decirle qué hacer. Pero antes de hacerlo, no."
"Armar al personaje es un juego, con un poquito de inocencia y con algo de información. El tener poco texto le dio a Rosa algo de parquedad pero nunca la quise denigrar. Que fuese bruta, se tragara las eses o burlarse si tiene acento paraguayo, no me parecía simpático. Rosa es una especie de Clint Eastwood en mujer. En los primeros capítulos, José Chokaklian (Julio Chávez) estaba muy violento y andaba con cara de culo por toda la casa, y ella le para el carro. Tiene autoridad y una visión muy digna de sí misma."
"La repercusión que tuvo Rosa me sorprendió. Es una exageración. Casi me pierdo un avión porque la gente se quería sacar fotos. Ser amable es parte del trabajo al estar en un medio masivo. Cuando vi que al salir de mi casa me gritaban cosas, empecé a trabajar de ?eso?. Además, tuve mucha suerte porque el personaje es muy amable y querible, que reivindica eso de ?los últimos?. Al ser una actriz cincuentona, desconocida, no agraciada, decís: ?Mirá esta mina, qué luchadora?. Hay periodistas que me preguntaron ?¿Antes qué hacías?? y esperaban la historia de la antiheroína que lo logra, pero toda la vida trabajé de actriz. Es como cuando todos queríamos que gane Huracán. Soy el equipo chico."
Impasse 1: Vamos a Pol-ka a hacer la nota. Mónica nos espera en el barcito de la productora. Inteligente y sincera, dice lo que piensa con palabras que conjugan ironía y gracia.
"Durante 30 años viví sin la televisión. Ahora entré, me gusta la forma de trabajar, me hice amigos. Vengo contenta. No soportaría venir a trabajar y sentirme mal. Me banqué avatares económicos que otra gente no se banca; o se bancan un maltrato por tener guita. Yo no. Prefiero un buen entorno y soportar la incertidumbre del teatro: que los teatros oficiales te paguen cuatro meses después o que Café Cultura (NdR: se refiere al programa de la Secretaría de Cultura de la Nación) me deba plata de noviembre de 2008. ¡Te deben 1.000 pesos y te pagan un año después! Cuando entré a la tele dije: ?Si va, va, y si no me gusta??. Había hecho muchas cosas en televisión y nunca dije que me vean, porque no me enorgullecía. El otro día, Ulanovsky me hizo una nota y me decía: ?¿Por qué todos los actores te piden que los vayas a ver??. Más allá de la perogrullada de su pregunta, uno está orgulloso de lo que hace, a menos que escribas para el Opus Dei y no quieras que nadie se entere. Ésta es una oportunidad en la que podés decir: ?¿Lo viste??."
Impasse 2: Mónica es de las mujeres que hacen que uno diga: ?Es una tipa con principios?. De buen humor para las fotos, posa en la calle y también se tira en los sillones de Pol-ka.
"El club de las bataclanas es muy divertido. Fue mi primer unipersonal, en 2000. No se repite y no me aburro. A veces me causan gracia y extrañamiento los chicos de veintipico que dicen: ?Hicimos la obra cuatro meses y estamos cansados?, con una cosa de ?me aburrí? y ?eso está gastado?. Hace nueve años que la hago y la obra está viva. Ahora estoy viendo de hacer ?Maratón Cabrera?, que son cuatro espectáculos, para los jueves, viernes, sábados y domingos; una obra distinta. Además, Colihue las editó y es un buen material de trabajo. Y estoy dirigiendo Medea, un tanto operística. También estoy escribiendo un espectáculo para dos actores. Esto será para el año 2010. Mientras tanto, hago dirección y sigo escribiendo. Para mayo espero ya tener lista mi banda, que es piano, percusión y guitarra."
"Tenés que estar preparada para hacer televisión. Cuando tenía 20 años era muy soberbia. Estaba convencida de que sabía todo. Era muy autoritaria y tenía un concepto muy europeo (en mi formación, no había estudiado autores nacionales). Tenía problemas con la autoridad, y a los 20 te dan órdenes para todo. Después de los 30 fundé una escuela municipal en Buenos Aires y empecé a trabajar autores argentinos. Fue una segunda etapa. Y después de los 40 estuve preparada para un medio masivo; para que te pongan y te saquen un texto y diga ?ah?. Y ahora si digo ?me parece que es así?, te dan más pelota. A los 20, decís lo mismo y sos una pendeja boluda. A los 50 te dicen ?señora? y me encanta porque para acercarte con ?che, negro?, ?che, gorda?, tenés tiempo. La confianza va ocurriendo cuando invitás a alguien a tomar mate a casa. Lo otro es educación."
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El club de las bataclanas: Bataclana Bar, Av. Corrientes 3500. Viernes, a las 22. Anfitrión Cabaret. Teatro Anfitrión, Venezuela 3340. Miércoles, a las 21.
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(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 219, DEL 17/12/09).
