Volvieron las escuelas shopping. Un sector histórico del Colegio San José fue remodelado para construir cocheras subterráneas y locales comerciales. La gestión de Fernando de la Rúa y del ex secretario de Planeamiento Urbano Enrique García Espil habían aprobado hace tres años que se construyeran galerías comerciales y estacionamientos subterráneos en el Colegio San José, declarado Monumento Histórico Nacional para evitar que deudas que mantenían los curas dueños del lugar hicieran peligrar la integridad del edificio.
Las actuales autoridades porteñas señalan que no se le puede prohibir a un establecimiento privado que haga obras siempre y cuando éstas no perjudiquen la estructura y hoy largas hileras de comercios se ubican en la planta baja de la escuela sobre la avenida Perón. Hace dos años, cuando NOTICIAS URBANAS hizo la denuncia, se estaban demoliendo parcialmente las fachadas de Azcuénaga y Larrea.
"Esta operación inmobiliaria ha sido autorizada por el Gobierno de la Ciudad en su gestión actual", decía en aquel entonces el arquitecto autor de la acusación inicial, Marcelo Magadán, quien refirió que los planos fueron registrados en 13 noviembre de 2001. Previamente, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, los documentos fueron aceptados por el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales que, en 1999, dio un dictamen positivo y viabilizó su aprobación, finalmente firmada por la Dirección de Planeamiento e Interpretación Urbanística de la ex Secretaría de Planeamiento Urbano, en ese momento a cargo de Enrique García Espil.
"La Dirección de Planeamiento e Interpretación Urbanística -explicaba Magadán en aquella ocasión- se encarga del control de las obras en las áreas de protección histórica. Es la misma gente que autorizó la demolición del viejo Banco Español para permitirle al Banco de Galicia que construyera una torre de 100 metros de altura, que impacta de un modo muy fuerte sobre el entorno del microcentro".
A partir de la aprobación del plano, el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales designó a una subcomisión que al principio iba periódicamente a revisar las obras pero luego, a partir de una interrupción de los trabajos por parte de la constructora, fueron cada vez más aisladas las visitas hasta que cesaron.
Alrededor del 10 de mayo, el Gobierno de la Ciudad recibió la denuncia de los vecinos de que había resurgido la obra, por lo que el 12 de mayo se envió a un cuerpo de inspectores de la Dirección de Obras y Catastros acompañados por representantes del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales. Allí se detectó que en principio había construcciones que no figuraban en el proyecto original por lo que se decidió clausurar preventivamente la obra -a excepción del revoque de una pared sobre Perón para evitar desprendimientos- hasta tanto los arquitectos responsables entregaran la documentación que acreditara que no era así.
El Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales está conformado, entre otros, por representantes del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, de la Sociedad Central de Arquitectos y de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires.
El rector de la institución educativa, Héctor Vigil, evitó referirse a la presunta violación del proyecto de obra original. "Educativamente no afecta porque lo que se ha dispuesto en su momento para utilizar para estos emprendimientos son los sectores ociosos del colegio, que se usaron aproximadamente hace diez o quince años cuando el colegio tenía la estructura de 1.500 alumnos. El colegio hoy en día tiene 700 alumnos. Lo que se afectó fueron dos partes que habían quedado en desuso y subsuelos del colegio, los cuales dispuso la Congregación (del Sagrado Corazón de Betharram), que es la entidad propietaria, se utilicen para hacer este emprendimiento para poder generar fondos tanto para el colegio como para el sostenimiento de la Congregación", dijo el rector.
"El colegio funciona independientemente de estos emprendimientos", manifestó Vigil, quien agregó: "cuando yo escucho la palabra escuela-shopping me da la sensación de que en el medio del aula estamos vendiendo pulóveres, y no hay ningún de acceso ni de contacto con este tipo de situaciones".
En el programa "RH Positivo", que se emite por Radio Continental, el rector expresó: "Nuestro proyecto es poder ir creciendo el alumnado porque eso a su vez mantiene lo que es el prestigio de este colegio, usted piense que nosotros estamos funcionando desde 1858 como colegio, son 146 años de aporte permanente a la cultura argentina".
Durante la intendencia de Carlos Grosso se registró el primer caso de escuela shopping en la Ciudad. Fue en la Escuela Presidente Mitre y derivó en uno de los escándalos más recordados de ese gobierno.