El Gobierno nacional pasó a disponibilidad a cinco efectivos de la Policía Federal, tras el violento intento de desalojo de 200 familias en el Parque Indoamericano, en Villa Soldati, que terminó con dos civiles muertos por armas de fuego. La medida se tomó sobre dos oficiales jefes y tres suboficiales, que participaron del operativo.
La decisión fue anunciada por el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, horas después de que trascendiera que las dos víctimas (Bernardo Salgueiro, habitante de la villa 20, y Rosemarie Puja, del barrio Los Piletones ) murieron por heridas de perdigones calibre 8,6 mm, compatibles con las escopetas que emplea la Policía Federal, aunque también con las armas de fabricación caseras o "tumberas".
"Hay que profundizar la investigación a fines de dar con los autores de los disparos que produjeron muertes y lesiones. El Gobierno nacional no descarta ninguna hipótesis", sostuvo Alak.
Voceros de la Policía Federal afirmaron que los pases a disponibilidad no obedecen a que los uniformados efectuaron los disparos mortales, sino a conductas "reprochables", como arrojar piedras y dar golpes de puño.