A pesar de que a última hora aún no estaban definidos ni la hora ni el lugar del encuentro, este miércoles se realizaría la reunión entre el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra y el Presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, y su ministro de Economía, Roberto Lavagna, en la que se firmaría el Acuerdo Bilateral. La rúbrica prevista para hoy, deberá esperar a que regresen de su gira europea Eduardo Duhalde y su lapicera dorada.
Por medio de este pacto, la Ciudad espera concretar dos aspectos fundamentales para las finanzas porteñas. Por una parte, la Ciudad podría recibir en cuotas el pago de 240 millones que viene negociando desde las épocas remotas -hace más o menos dos meses- en las que el Bono Porteño estaba a punto de ser una realidad.
Estos 240 millones se componen de la siguiente manera: el acuerdo propone la reducción del déficit en un 60 por ciento. Como el año pasado el déficit de la Ciudad fue de 240 millones, la disminución del déficit serán unos 140 millones, por lo que la Nación compensará los 100 millones que restan. Los otros 140 millones forman parte de la deuda por la coparticipación federal que la Nación arrastra para con la Ciudad desde el año pasado.
El otro resultado del pacto sería la reglamentación del decreto por el que la Ciudad recibiría diariamente la transferencia de la coparticipación que le corresponde- el goteo-, que suman unos dieciséis millones de pesos por mes. Esta negociación se resolverá simultáneamente con la anterior.
La Nación, que también consigue un doble beneficio, a cambio espera que los funcionarios porteños se comprometan a disminuir aún más el déficit fiscal, que en la Ciudad está en cero desde los tiempos de de la Rúa, y que con Ibarra continúa en los mismos guarismos, aunque éste lo haya logrado a costa de subejecutar las partidas presupuestarias. El segundo efecto sería presentar ante el Fondo Monetario Internacional a la octava provincia que se compromete a reducir el déficit fiscal.