Ricardo Alfonsín dio un "no" rotundo a una posible unión con Mauricio Macri y los argumentos del PRO que se basaban en el espíritu de diálogo opositor se vieron abatidos. El golpe se sintió, y cuando estaba en el piso, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, remató la situación hablando de "la torpeza opositora", posicionando sólo a Alfonsín como posible candidato opositor, más ella claro está, y sacando a Mauricio Macri de todo plano posible. Mientras tanto, Pino Solanas intentaba bajarlo a pelear en la competencia electoral citadina. "Sería un placer ganarle a Macri", aseguró.
Horas después, devenido en vocero de Macri, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que si bien les resultó extraña la negativa de la UCR a dialogar, la carrera 2011 de Macri sigue en pie. Como siempre, no aclaró la meta de la carrera.
"Que Alfonsín se haya negado al diálogo, a sentarse a hablar con nosotros, nos parece extraño, pero no nos adherimos a los dichos agresivos de Carrió. ‘Macri tiene un ánimo muy fuerte, él sigue para adelante, no se detiene por no poder reunirse con alguien", aseguró Larreta a FM Latina.