La encerrona de Macri

La encerrona de Macri

La falta de dinero en los mercados internacionales está impactando al gobierno de Macri, que no consigue plata para la obra pública. Eso explica la presión impositiva en el presupuesto 2009. El problema son los votos.


El 2009 es un año electoral, se juega mucho más que una banca a legislador porteño o diputado nacional. Será el escenario en el que Mauricio Macri tendrá que revalidar títulos, después de haber piloteado un 2008 con dificultades, sobre todo financieras, que no parece que vayan a mejorar.

Macri está en una encerrona. Sin posibilidad de conseguir crédito en el mercado internacional (y menos en el nacional), armó un presupuesto sobre la base de la presión impositiva -que impacta en el consumo de los porteños- para hacerse del dinero imprescindible para mostrar gestión y ganar elecciones. Y tiene un problema adicional -no nos vamos a referir a los pronósticos de los astrólogos que dicen que cuando él asumió, el 10 de diciembre 2007, había un eclipse de luna llena en un signo adverso al suyo-: no tiene los votos en la Legislatura para aprobar ese presupuesto que trepa a casi 17 mil millones de pesos.

El macrismo necesita 31 votos pero su bancada solamente cuenta con 27 diputados, pero no tiene el voto de Marcelo Meiss, está en duda el de Dora Mouzo (quien ya se opuso a la suba del ABL). El mismo Meis, -a pesar de que terminó votando positivo-, tuvo sus reparos esa vez también. Meis viene del lopezmurphysmo, fuerza que señala que en la Argentina, la carga impositiva es "extremadamente alta" y en coincidencia con el macrismo, durante las campañas electorales que protagonizaron, siempre propusieron una baja de los impuestos.

Sin embargo, en diálogo con NU, el vicepresidente primero de la Legislatura, dijo que "vamos a ratificar el rumbo porque hay que seguir ordenando el desmadre que nos dejaron. Por eso estamos pidiendo más presupuesto, para realizar una mayor inversión en salud, educación, etcétera. Y es en la Legislatura donde tenemos que trabajar para lograr el consenso".

Una de las principales críticas que se le hace al Cálculo de Gastos y Recursos que envió Macri a esa casa, es el aumento que está previsto en la tarifaria del impuesto a los Sellos y a los Ingresos Brutos. Además, el PRO quiere que tributen rubros que nunca tuvieron imposición.

Macri pide gravar con el 0.60% de Sellos a los resúmenes de las tarjetas de crédito. Pero según denunció la oposición, también serían alcanzados los contratos entre privados y que esa decisión se iba a extender a los contratos de medicina privada, internet, cable y telefonía. Santilli opinó que "se trata de contratos de adhesión. Ese tipo de contrato no se puede gravar: sería inconstitucional". En los contratos de adhesión las partes no acuerdan libremente, sino que una parte le impone todas las condiciones a la otra. Esto pasa cuando se contrata el servicio de medicina prepaga, cable, internet, etcétera. Las empresas imponen los términos. Pero también sucede que ante una controversia judicial, los jueces terminan fallando a favor de la parte más débil, los consumidores.
"El tipo de contratos que quiere gravar el gobierno es entre privados, otra cosa muy distinta es la posición jurídica del contratante. ¿O acaso el gobierno nacional no grava a los contratos con las prepagas, internet, etcétera?", se preguntó el ibarrista Gonzalo Ruanova, abogado de origen.

Pero yendo al grano. Macri, para conseguir un presupuesto de 17 mil millones de pesos, dice que durante 2009 el crecimiento será del 4%, y la inflación del 12%: propone entonces aumentar Ingresos Brutos a varias actividades e incluir otras que hasta ahora no tributaban para hacerse de unos 660 millones de pesos más. Asimismo pide extender la tasa de Sellos a los contratos entre privados -como quedó dicho- para incrementar las arcas en 350 millones. Y duplicar el impuesto inmobiliario, el ABL, a los restaurantes, porque dice que son grandes productores de residuos. Y pide endeudarse por unos 1.000 millones de pesos para terminar obras del subte y hacer frente a un vencimiento de los Bonos Tango por 700 millones.

En las filas opositoras todos huyen, nadie quiere convertirse en el voto 31 y menos en un año electoral. Ni siquiera los llamados diputados de la Franja de Gaza, del bloque Autonomía con Igualdad, Fernando Cantero y Alejandro Rabinovich; tampoco el unipersonal Encuentro Progresista de Raúl Fernández. Pero los conocedores de la entretela parlamentaria sostienen que el macrismo resignará varias obras proyectadas, a manera de correlato para no avanzar con el incremento de algunos impuestos.

La oposición, además, está siguiendo con atención el derrotero de unos 800 millones de pesos que no está claro dónde irán a parar, si a un futuro aumento salarial para los estatales porteños o a otro destino. El ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, se comprometió este lunes, cuando fue a la Legislatura a explicar los grandes lineamientos del presupuesto, que el próximo 1 de diciembre, cuando tenga que volver a cerrar la ronda que todos los años se hace antes de aprobar esa ley, dará precisiones más ajustadas.

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 163, DEL 20/11/08)

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