Macri aprovecha la debilidad de los K

Macri aprovecha la debilidad de los K

La Ciudad empezó a dar muestras que no se duerme en los laureles para el 2009, el macrismo va con piloto automático mientras el proyecto K que existía se derrumba. Las claves.


Algo que parecía increíble en aquéllos días cercanos a la reelección de los Kirchner con el mandato de Crisitina Fernández -y los altos guarismos y la nula oposición con que lo consiguió-, parece estar consolidándose en la realidad política de nuestro país. Se trata de la lenta desaparición del kirchnerismo como proyecto político sano y vigente en el presente con su proyección hacia el futuro. Se lo ve, todo el tiempo acomodando los problemas del día a día, en el cual la Presidenta acomoda la carga como puede y los pocos ministros que ?existen? tienen un nivel de avería que no se van exclusivamente por falta de recambio. Si no se quisiera ser tan duro en la hipótesis se podría decir que los más astutos del planeta K, aquéllos que no morirán junto a Néstor con las botas patagónicas puestas, van mutando su anterior feligresía K en otros formatos que hoy no se visualizan abiertamente como antagónicos en esta etapa, pero que en realidad terminarán engrosando la masa crítica que ya decretó el fin de la era K y el principio del post kirchnerismo.

El otro día conversaban dos legisladores que estuvieron (¿y están?) vinculados al gobierno nacional acerca del rumor del cansancio que produce la soledad en el poder y que aqueja a la pareja con la posibilidad recurrente de irse a su casa del Calafate en la primera de cambio. Uno le decía a otro ?eso en el peronismo es impensable, imposible? a lo que el otro le contestó "en el peronismo sí pero esto es diferente, estos muchachos vinieron a hacer algo, lo tenían clarito y ya lo hicieron, no necesitan más tiempo y desgaste, pueden estar buscando sin apuro una retirada decorosa, mientras mantienen el mismo estilo de gobierno hacia el salvoconducto para cuando abandonen el poder". Para pensar.

La cuestión que las cosas cotidianas que cada día están más horribles, la continuidad infinita de asesinatos, secuestros, hambre, inflación acumulada y negada, quema de vagones e inseguridad en general, motivaron a todas las vertientes políticas a moverse en busca de una salida superadora. Ya no influye tanto ?aunque es imprescindible, se negocia mejor- la billetera nacional, en principio por estar las arcas un tanto debilitadas pero fundamentalmente porque nadie se suicida sin razón tal como quedó expuesto con la votación de la resolución 125 en el Congreso. Hoy todos los reagrupamientos, los más visibles como los silenciosos, no toman en cuenta en ninguna caso la continuidad de los Kirchner en el poder, más bien se muestran cuidadosos que sus movidas no dañen la institucionalidad, algo que quedó inmortalizado en 2001 con el helicóptero levantando y llevándose consigo a Fernando De la Rúa. Nadie quiere ser el responsable de una muerte anunciada, no cercana en el tiempo pero inexorable en un plazo que nadie puede definir, que ojalá por el bien de la República sea en diciembre del 2011. Las elecciones del 2009 serán un fiel reflejo de esta foto que tiene la política argentina hoy.

Por caso -en la ocasión- la Ciudad de Buenos Aires asistirá a un claro triunfo del ingeniero Mauricio Macri, al mejor estilo K cimentado más en la carencia de oposición que en las virtudes propias, con algunos jugadores quebrados como en el caso de los dos ministros tackleados socialmente hace dos semanas, Juan Pablo Piccardo y Mariano Naradowski, éste último rayando en lo indefendible. Ya hay contactos con la gente de Enrique Olivera para dar un nuevo impulso a la educación porteña, algo que el galán de la Coalición Cívica no desea ahora, ya que desde la ?oposición? porotea mejor la política, igualmente nunca se sabe.

Ese triunfo macrista trascenderá la furiosa interna desatada particularmente la semana pasada entre Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Miccheti y varios legisladores pesados, ya que con cualquier formación el ex presidente de Boca se alzará con la victoria. Existe sólo una duda, si la misma se hará en forma desdoblada o no, y qué pasará con la Comunas. Desde el ministerio de Justicia aseguran que tienen preparado los dos borradores, algo que definirá en los próximos meses el propio Macri acerca de cómo será la secuencia electoral o si todo se juega en solo día. Por ahora no le entran las balas y en el conflicto con los docentes y estudiantes a pesar de las movilizaciones masivas las encuestas le marcaron un abrumador apoyo de la sociedad.

Volviendo al campamento K es obvio abundar en qué condiciones quedó la estructura política porteña, luego que el campo eligió la Ciudad de Buenos Aires para darle el mazazo final a la última gran apuesta que podían proponer los Kirhcner, luego del discurso patético de Néstor y las horas previas y posteriores. Los rurales se movilizaron a Palermo y triplicaron la gente sin un micro, en una combinación de productores con gente meramente opositora, (también los oportunistas como Carrió, esta vez noqueada por el voto no positivo de Cleto) y sentó las bases de una derrota dolorosa para este sector en el 2009. Este medio pudo acceder en exclusiva a una reunión realizada en la sede local del Banco Provincia, en la cual el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli recibió al ex archienemigo albertista, el ex alcalde porteño Jorge Telerman. Un dato que puede generar un antes y un después en el mapa de la Ciudad. Para entender mejor quien los ligó, estaba presente el vicepresidente primero del PJ de la Ciudad y vicepresidente segundo de la Legislatura, Juan Manuel Olmos en una señal más que la estructuración de la propuesta electoral para el año que viene, a pesar de no estar definida con detalles cambiará de conductor. Los presentes hablaron de constituir con cierta independencia ?según quien lo diga- del aparato oficial nacional, una propuesta atractiva y coordinada para el área metropolitana. Lo de Alberto Fernández parece ser la crónica de una muerte anunciada, ya que no logra perforar con sus llamados ni a sus antiguos poderosos amigos K y mucho menos a sus enemigos de siempre. Será una estrella que se irá apagando hasta que alguien lo rescate para alguna tarea ejecutiva a nivel provincial o internacional.

Cuando uno hace las cuentas para ver qué soporte tendrá el Gobierno Nacional en la Ciudad, cae en la cuenta que no hay votos para todos y entre el ibarrismo, la Coalición, la izquierda que promete un buen desempeño cercano al 10 % y el propio Telerman, no queda mucho lugar más, ni siquiera para inventos raros como los referentes músicales por los que se pelean Aníbal y los K, unos atrás de Susana Rinaldi y otros de Teresa Parodi. Entre tanta sanata, se viene en tocatta y fuga el coro porteño.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...