El martes 19 de agosto se dará inicio al juicio por el incendio en el local República de Cromagnon, hecho que se conoce simplemente con el nombre de "Cromañón", ocurrido el 30 de diciembre de 2004 y en el cual 194 personas perdieron la vida. Con el acercarse de la fecha, los sobrevivientes, padres y familiares de las víctimas difundieron un documento en el cual dejan planteada su postura frente al hecho y a los distintos aspectos y responsabilidades que gravitan en torno a este. En el mismo se hacen presentes los siguientes aspectos que desean dejar sentados respecto a su posición:
"Que Cromañón debe ser un punto de inflexión".
"Que el sentido de nuestra lucha es para que no haya más cromañones en la Argentina. Los cromañones son todas aquellas situaciones evitables que entrañan riesgos a la vida y a la integridad de las personas, producidas por la asociación del lucro inescrupuloso con la corrupción".
"Que no buscamos venganza, sino Justicia. La justicia que perseguimos es un mensaje, que debería surgir de una condena acorde a la responsabilidad penal del condenado: que comunique a la sociedad que ella no tolera hechos semejantes".
"Que quién lanzó la bengala también es responsable. Desde un comienzo hemos reclamado que se lo encontrara. Sin embargo, su responsabilidad no es igual a la de cualquiera de los quince imputados. La bengala no mata, si no hubiera habido elementos combustibles prohibidos; si hubiera habido puertas de emergencia suficientes; si la puerta alternativa no hubiera estado cerrada con alambre y candado; si se hubiera inspeccionado el local; si las luces de emergencia hubieran funcionado, etc. Un cortocircuito pudo haber producido el mismo resultado".
"Que la masacre de Republica de Cromañón solo fue posible por la existencia de una gravísima estructura corrupta, que sobrevive hace muchos años y que alcanza a las cúpulas de la Policía, de bomberos, del Poder Político y de la propia justicia contravencional. Dictar una sentencia de condena es importante en relación a los corruptos identificados con esta causa, pero insuficiente ya que la aludida
estructura sobrevive. Por ejemplo, la Comisaría Séptima sigue hoy manejando las mismas cajas que regenteaba cuando ocurrió Cromañón, a pesar del procesamiento de dos comisarios, un subcomisario y dos suboficiales".
"Que los responsables no son solo los 15 acusados que enfrentan el juicio oral. Hay muchos otros, algunos ya procesados (esperando otro juicio oral) otros aún solamente imputados: los que habilitaron el local, aquellos que lo inspeccionaron y no lo cerraron, aquellos que ordenaron que "a Cromañón no se va a hacer operativos de control", los bomberos que falsearon certificados y no inspeccionaron. También son responsables los que comandaron el operativo de emergencia en la noche del 30 de diciembre de 2004.
"Que la lucha desarrollada hace 44 meses es la que nos permitió llegar hasta acá. Sin embargo, hubo muchas batalles perdidas, ganadas por la política: los sobreseimientos (Ibarra, Yamil Chabán, Rafael Levy, etc.), la esterilización de las causas relativas a la corrupción, el cajoneo de la causa de la morgue, etc".
"Que en esta lucha muchísimas veces se nos ha puesto en el absurdo lugar de tener que defender a las victimas, diciendo: que no eran drogadictos (ni una gota de alcohol ni de droga en 194 autopsias); que no eran irresponsables (la gran mayoría estudiaba y/o trabajaba y estaba llena de proyectos de futuro); que nunca hubo una guardería en el local (cerca de 100 testigos lo han acreditado): los menores fallecidos eran los hijos de los empleados de la barra que los llevaron esa noche, ya que era la de fin de año".
"Que mediante un sistema perverso minado de operadores de prensa, operadores políticos, y estructuras que financiaron ese accionar se intentó torcer y confundir a la opinión pública a través de un goteo sistemático sobre la prensa de falsedades. Y que esta vez esto no debe repetirse sin golpear en las conciencias de quienes necesitamos que nos ayuden a esclarecer, condenar y superar esta etapa".