El secretario de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Facundo Suares Lastra, su subsecretario de seguridad Enrique Carelli y varios legisladores porteños y nacionales se dirigen al cuartel dcentral de la Policía Federal para intentar un alto en la violenta represión que desde hace una hora se desató en la Plaza de Mayo.
Decenas de manifestantes continuaban siendo detenidos y trasladados a tres diferentes comisarías del centro porteño, mientras la policía montada atropellaba a personas que pacíficamente manifestaban su descontento con la crisis social y política. Un reportero gráfico fue literalmente pisoteado por caballos a metros de la histórica pirámide de Mayo.
Por su parte, varios funcionarios y legisladores porteños intentaban reunir a diputados nacionales para participar de la reunión con el comisario general Rubén Santos.
"Son los comisarios quienes en este momento están ordenando la represión", manifestó a Noticias Urbanas un alto funcionario de la Legislatura porteña. Los gases lacrimógenos habían colmado también el aire del edificio del palacio legislativo, de la gobernación de la Ciudad y de otros edificios públicos lindantes con la Plaza de Mayo.