Este miércoles se produjo otro derrumbe en la Ciudad de Buenos Aires. En esta oportunidad se desmoronó parte de la fachada de un establecimiento educativo del Gobierno porteño ubicado en el barrio de Balvanera.
Las placas de granito, que eran parte del frente de la Escuela de Cerámica 1, ubicada en Ayacucho 636, cayeron al piso pasadas las 6 y alarmaron a los vecinos que en un principio pensaron que el ruido se debía a una explosión pero al salir a la calle confirmaron que habían caído restos de mampostería sobre la vereda.
En el lugar de la caída se presentó personal de la Guardia de Auxilio porteña, que ante la posibilidad de nuevos desprendimientos decidieron que el lugar fuera vallado.
Luego los operarios realizaron trabajos de prevención, examinaron la fachada para detectar las placas de granito que pudieran desprenderse y removieron las del último piso. El edificio -de seis pisos- pertenecía a la AMIA y fue vendido al Gobierno porteño para la instalación de una escuela de educación artística.
Con este son cinco los casos de desprendimientos de fachadas y balcones que se registraron en lo que va del año. El Ejecutivo de la Ciudad continúa argumentando que estos problemas no son su responsabilidad y que es un tema totalmente privado. Allí sostienen que hay una ley, la 257, que legisla sobre el tema, y que debe ser cumplida por los propietarios de los inmuebles porteños.
Cabe mencionar que los estudios que exige la ley en cuestión resultan onerosos, sobre todo si se tiene en cuenta la actual situación económica. Por tal motivo muchos propietarios están reclamando que el Gobierno de la Ciudad instrumente alguna medida para abaratar los costos de los estudios, a fin de cumplir con la norma que rige el control de balcones y fachadas en la órbita porteña.