Una colecta de donantes voluntarios de sangre organizada por equipos interdisciplinarios de médicos, especialistas, técnicos y promotores de hemodonación de los hospitales de la ciudad de Buenos Aires, pertenecientes a la Red de Hemoterapia del Ministerio de Salud porteño, se realizará mañana entre las 9 y las 13 horas.
El ministerio que conduce Jorge Lemus añadió que quienes deseen donar sangre podrán hacerlo en la Iglesia San Antonio de Padua (Avenida Caseros 2790).
El objetivo prioritario es concienciar a la población sobre la necesidad de asumir la responsabilidad social de la donación voluntaria, altruista y habitual de sangre, brindando la oportunidad de concretar un acto solidario.
La sangre donada durante la colecta será destinada al banco de sangre del Hospital Muñiz, para que tras los estudios serológicos de seguridad necesarios, pueda ser utilizada por los pacientes internados en esa institución o -a través de la Red de Hemoterapia del Ministerio de Salud- por pacientes internados en otros hospitales dependientes del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
QUIÉNES PUEDEN DONAR
-Se puede donar sangre, en forma regular, sólo dos o tres veces por año.
-Pueden ser donantes los hombres y mujeres, de entre 18 y 65 años, que pesen más de 50 kilos y gocen de buena salud.
-El día de la donación se debe llevar un documento de identidad: DNI, CI o pasaporte.
-Es fundamental tomar un desayuno antes de donar.
-Antes de donar, un profesional le realizará una entrevista confidencial y un examen clínico para cuidar la salud del donante y proteger al eventual receptor.
-Se puede donar sangre en el Servicio de Hemoterapia de cualquier hospital público o durante las colectas que realiza la Red de Hemoterapia.
DATOS IMPORTANTES
Cada año más de 13 mil niños y 19 mil adultos pueden recibir un tratamiento, un trasplante de órganos u otro tipo de cirugía, gracias a que cerca de 85 mil personas donan su sangre.
Donando sangre se salvan vidas, ya que es irremplazable por productos artificiales y sólo el organismo humano es capaz de producirla.
Ya sea para sí misma, para un familiar, o para un amigo, todas las personas necesitan en algún momento de su vida una donación de sangre, o de alguno de sus componentes y derivados. Sólo con donaciones voluntarias y habituales se puede garantizar que la reciban a tiempo.