El ministro de Hacienda de la ciudad, Néstor Grindetti, analiza una nueva intervención de la obra social municipal "pero esta vez con la participación de un organismo internacional que permita avanzar un paso más en busca de la eficiencia y transparencia de la obra social", según informó la agencia Télam.
Las fuentes consultadas advirtieron que "si el directorio no se deja de adoptar medidas arbitrarias e inconsultas con el Gobierno, se cortaría por lo sano renovando a todo el directorio, incluso a los que representan al Gobierno".
Meses atrás, Grindetti había denunciado la existencia de maniobras que trababan el funcionamiento y reordenamiento de la ObSBA y señaló entonces que se analizaban algunas irregularidades del balance correspondiente a la gestión de 2007, lo cual podría terminar en una cuestión judicial.
Según consigna la agencia Télam, la inestabilidad política y las divisiones dentro del directorio provendrían del ala sindical más alejada del dirigente de SUTECBA Amadeo Genta, lo que provocaría una situación muy conflictiva con el Gobierno de la ciudad en este comienzo de 2010.
El Ministro de Hacienda de la Ciudad estaría analizando una nueva intervención si no comienza a funcionar el directorio de la ObSBA de una buena vez. "Si no se ponen a trabajar todos para el mismo lado volvemos a intervenir la obra social", habría advertido Grindetti a un grupo de colaboradores.
"Si no se unifica la conducción de la obra social haremos cambios inminentes en el directorio", apuntó el funcionario.
Fuentes del ejecutivo porteño confirmaron que no estaban conformes con el desempeño de Regazzoni en el cargo.
Consultado por NU Regazzoni sostuvo que ?Hay una decisión política del Ministro de Hacienda, Néstor Grindetti de lograr una mejora en la obra social para todos sus afiliados. La gestión sigue sus directivas. El Jefe de Gobierno quiere una obra social de excelencia?.
Según la Asipro , el "vaciamiento" de la obra social -que maneja un presupuesto de 450 millones por año- se habría producido como consecuencia de una "progresiva precarización laboral, deudas salariales y ausencia de una red de atención primaria integrada" con el nosocomio. A su vez, la Asipro -liderada por Jorge García Roel-, mediante un comunicado, cargó contra el macrismo y lo denunció por la "paulatina destrucción de servicios asistenciales del sanatorio, por la no designación de profesionales, desconocimiento de las jefaturas, así como la falta de atención adecuada de los pacientes, que favorecen su derivación a servicios contratados".
