El Sindicato de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) comenzó este viernes con una jornada de protesta que afecta la atención médica en todo el país. El gremio, que pide una paritaria del 45%, como la que cerraron otros sectores, es liderado por Héctor Daer, cotitular de la CGT y hombre cercano al presidente Alberto Fernández. Bajo la consigna “sin salario no hay salud”, llevan adelante un cese de actividades de cuatro horas por turno.
En declaraciones realizadas en las últimas horas, en medio de distintas manifestaciones, Daer aseguró que no se trataba de una movilización política y dijo que la relación con el Gobierno “es cordial”, al tiempo que responsabilizó a “los empresarios” con quienes, según dijo, no pudieron negociar. Pero agregó: “Hay que tomar las decisiones políticas necesarias para resolverlo”.
Algunos dicen que se terminó la pandemia y nosotros seguimos atendiendo más de 10 mil contagiados por día.
A lxs delegadxs y militantes, sepan que su compromiso y su apoyo a lxs compañerxs es fundamental. Sin ustedes la tragedia hubiera sido mucho peor.#SinSalarioNoHaySalud pic.twitter.com/T0OjRwAcfG
— Héctor Daer (@hectordaer) July 21, 2021
El conflicto es complejo y tiene varios actores que cruzan terminales con decisiones del gobierno nacional. Las clínicas y prestadores sostienen que no están en condiciones de aumentar los sueldos si no lo hacen las prepagas y obras sociales, quienes a su vez sostienen que no pueden hacerlo porque no pueden trasladarlo a precios debido a las resoluciones del Gobierno que lo impidieron.
Mientras tanto, los trabajadores explican que el salario mas alto ronda los $68.000, que una enfermera que trabaja seis días gana $54.000 y un camillero, $50.000.
🛑PARAMOS AHORA🛑#SinSalarioNoHaySalud pic.twitter.com/mYelzbboll
— A.T.S.A. Bs.As (@AtsaBsAs) July 23, 2021
El conflicto salarial se desarrolla en medio de la puja entre el Gobierno y las empresas privadas de Salud por el incremento de las cuotas de las prepagas. Las mismas aducen que los “costos de servicio y laborales” se potenciaron en la emergencia Covid y apelaron a la Justicia para que les autorice la modificación de aranceles que exigen para avanzar en la negociación de convenios de salarios.
En ese escenario de tensiones cruzadas, la cercanía y buen diálogo de Daer con el Presidente y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, no alcanzó para encontrar una solución a los planteos. A principios de este mes hubo una audiencia en la cartera de Moroni, en la que se dictó la conciliación obligatoria hasta el jueves, que fracasó el encuentro entre las partes y el gremio avanzó con el paro de cuatro horas por turno.