El próximo martes será el “día D” para la CGT-Regional Córdoba. En esa jornada desembarcará en la provincia el delegado de la CGT nacional para reunirse con los gremios cordobeses. El ultimátum es concreto: en caso de no haber unidad en la conducción de la central obrera local, podría llegar una intervención.
La semana próxima volverá a Córdoba Horacio Otero, delegado normalizador de la Secretaría del Interior de la CGT nacional.
El 2 de mayo pasado, Otero mantuvo una reunión con los distintos sectores del sindicalismo cordobés. José “Pepe” Pihen, actual secretario general de la CGT local, participó del encuentro. Allí surgió la fecha del 31 de mayo como límite para presentar una conducción consensuada.
En ese contexto, Héctor Daer y Pablo Moyano siguen de cerca lo que sucede y hasta planifican una visita a la provincia. El objetivo es ordenar una interna en la que están involucrados José Pihen (Empleados Públicos), Edgar Luján (Camioneros) y Emiliano Gramajo de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA).
Las discusiones de la central obrera del territorio mediterráneo en pos de una conducción unificada muestran idas y vueltas, sin resultados concretos ya que Pihen, actual secretario general, argumenta que cuenta con mandato legal hasta fin de año con apoyo de gremios confederados, algo que resisten otros referentes sindicales en coincidencia con lo que esgrime Horacio Otero, el delegado normalizador de la CGT nacional.
En declaraciones a medios cordobeses, Otero descartó una intervención y dijo que “la Regional Córdoba tiene que tomar el camino de la normalización que adoptaron las decenas de seccionales cegetistas de todo el país”. Y precisó que la gestión Pihen no tiene sostén por parte de la conducción nacional, que precisamente es la que certifica los liderazgos de todas las regionales y la que inscribe en el Ministerio de Trabajo de la Nación”.
Una de las alternativas que se barajan es que la Secretaría General sea ocupada por un dirigente de un gremio con alcance nacional, como la UOM, Sanidad, Upcn y Camioneros, lo que dejaría fuera de debate a Pihen dado que el SEP no cumple con ese requisito. Pero del estatal indican que posee un apoyo de 54 gremios confederados de un total de 72.
Un dirigente que participa de las discusiones de la CGT versión Córdoba le expresó a Perfil que se es necesario comenzar “a discutir un programa para los trabajadores” y terminar con una interna que, en estos momentos de dificultades económicas, “no le sirve a nuestros representados. Es hora de cambiar la perspectiva”.
En medio de esta pulseada, hay una coincidencia que puede habilitar un acuerdo: los sectores enfrentados no quieren que haya una intervención desde la central obrera nacional.