En el cierre de la jornada electoral que realizaron en el Teatro Tango Argentino de NH, la militancia y la dirigencia del Frente para la Victoria, con un inspirado y sonriente Amado Boudou manejando la batuta, hablaron los principales candidatos y algunos gobernadores, que se comunicaron por teleconferecia desde sus provincias.
El senador Daniel Filmus, que no logró su reelección, en su alocución declaró: “Quiero felicitar al pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, que por primera vez se expresó en la continuidad de 30 años de democracia. También quiero felicitar a Gabriela Michetti, Diego Santilli y Pino Solanas, que hicieron una excelente elección”.
Luego, el senador saliente se refirió al fallecido expresidente Néstor Kirchner, “que vive en el corazón de los argentinos”, para adelantar enseguida que “mañana a primera hora vamos a seguir caminando en la misma dirección en que lo hicimos con Néstor Kirchner desde 2003”.
Color y calor humano
En el Hotel y Teatro Tango Argentino, el lugar desde donde militantes y dirigentes del Frente para la Victoria esperaron los resultados de las elecciones, que sabían que iban a ser adversas en algunos puntos geográficos de la Argentina, en especial en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires, no hubo lugar ni para la sorpresa ni para tristeza.
De todos modos, la ruidosa militancia kirchnerista, que aturdió concienzudamente a los numerosos periodistas acreditados en el lugar, no dejó canto sin cantar ni bombo sin tocar, anticipando que los objetivos de la elección legislativa se habían consiguido.
A las 23:00, los números ya estaba definidos y un eufórico Amado Boudou dirigió la ceremonia de entregar la palabra a los candidatos electos y a los gobernadores, que salieron al aire por teleconferencia desde sus provincias. Ninguno viajó a Buenos Aires, celosos por mantener sus territorios a salvo de incursiones electorales opositoras.
Cuando el vicepresidente en ejercicio de la Presidencia de la Nación le cedió la palabra a Daniel Scioli, éste comenzó agradeciendo su militancia a Martín Insaurralde –que tuvo a su cargo una titánica tarea- y a Juliana Di Tullio, que lo acompañó con fiereza en un territorio antiguamente amigo, devenido repentinamente en tierra desfavorable.
Luego de destacar el papel del Estado, que ejemplificó con algunas de las medidas que tomó el Gobierno nacional en el último tiempo, como la Asignación Universal por Hijo y el programa de viviendas PRO.CRE.AR, el gobernador bonaerense destacó que el objetivo de estas medidas es “lograr la felicidad del pueblo y la grandez de la Nación”, parafraseando al general Juan Domingo Perón, el líder del Movimiento Nacional Justicialista, que por estos tiempos lidera el Frente para la Victoria.
Finalmente, Scioli destacó que la fuerza política de la que forma parte consiguió nuevamente “la mayoría y quórum propio en el Senado y en la Cámara de Senadores”.
A la medianoche, los bombos peronistas seguían atronando las calles aledañas al Tango Argentino, aunque esta vez anunciando una medida alegría, lejos de aquella euforia de los triunfos contundentes del kirchnerismo, cuando los triunfos no admitían más análisis que el conteo de votos.
De todos modos, después de diez años en el poder, el Frente para la Victoria se dio el lujo de seguir ganando de manera clara, porque en una elección legislativa lo que cuenta son los diputados, senadores y concejales conseguidos. Y punto.
