Recientemente, usted declaró que la ley de alquileres debe ser derogada. ¿Qué lo llevó a cambiar de posición?
Me sumé al planteo que hizo Patricia Bullrich la semana pasada. En una nota que le hicieron, ella dijo que fue una ley que impulsó nuestro gobierno, pero que no funcionó. Y que cuando algo no funciona, hay que cambiarlo. Y coincido. La ley no funcionó, básicamente por el contexto económico en el que vivimos. Con una inflación como la actual, claramente la gente no puede alquilar, pero tampoco puede vestirse o incluso ir al supermercado. Y la ley de alquileres no ha provisto soluciones. Por lo tanto, me parece correcto que el Congreso analice derogarla.
¿Cuál cree que es el principal problema de la ley?
El método de actualización. En el proyecto original que yo presenté se planteaba una actualización semestral. Como siempre ocurre, en el debate parlamentario se hicieron modificaciones y se terminó decidiendo que fuera anual. Con esta altísima inflación, este método ha conspirado tanto contra los dueños de departamentos, como contra los inquilinos.
¿Qué solución propone?
Esta ley nunca reguló precios. Fue una de las cosas que se falsearon en las comunicaciones posteriores a la sanción de la ley. Yo creo que los precios no se regulan por leyes, sino por el mercado. ¿Qué hacer entonces para que los precios de los alquileres no aumenten tanto? La única opción es mejorar la situación económica. Lamentablemente, con este gobierno eso difícilmente ocurra. Habrá que esperar a que haya un cambio de gestión. Este año, hay elecciones y esperamos que la gente vote por un cambio. El poder adquisitivo de la gente se ha destrozado con el actual gobierno. Y no lo vemos sólo en los alquileres. Absolutamente todo aumenta más que los salarios.
¿Cree que se debería volver al antiguo método de actualización?
Primero, hay que explicar porque se modificó el método de actualización. La ley de alquileres surge de un proyecto propuesto por el Frente de Todos (FdT), digamos las cosas como son, que había recibido media sanción en el Senado gracias al apoyo del PRO. El método de actualización estaba incluido como consecuencia de uno de los mayores reclamos de los inquilinos. Los inquilinos sostenían que, al momento de firmar los contratos, se les imponía aumentos que eran por encima de la inflación. Ahí, es donde sugerí incluir este método de actualización por inflación. Por supuesto que con una inflación del 100% anual, los inquilinos sienten que los precios de los alquileres aumentan casi el doble. En este contexto, probablemente lo mejor sea volver al método anterior, donde el inquilino acordaba con el propietario un método de actualización que les cerrara a los dos. Claramente, con la determinación de esta ley, no ha funcionado.
Otra de las trabas que hoy sufren la mayoría de los que intentan alquilar es que los propietarios, para sortear la inflación, ponen el valor en dólares. ¿Qué opina de esto?
El dólar no es una moneda de curso legal en la Argentina. Habría que ver cuán viable es eso. Desafortunadamente, hoy se pactan ese tipo de cuestiones porque es la única manera que ven de sortear los efectos de la altísima inflación. Pero claro que la solución no es ésa. La solución es trabajar para una economía más estable. Y esto solo va a pasar con nuestro gobierno, no con éste.
Cuando dice “nuestro gobierno”, ¿ve más a Bullrich o a Larreta como Presidente?
Yo trabajo con Patricia, pero también tengo un buen vínculo con Horacio. Fui funcionario de la Ciudad en su momento y conozco mucho a Macri y a Larreta desde entonces. Con Patricia he trabajado en muchísimos proyectos de ley cuando ella fue Ministra y yo Diputado. Particularmente, la Ley de Extinción de Dominio, que permite al Estado tomar la propiedad de bienes vinculados a delitos. Tengo un muy buen vínculo con ella. Y creo que es la dirigente que personifica lo que hoy los argentinos están buscando. Me refiero a un dirigente que tenga fortaleza, valores y determinación para tomar las medidas necesarias para salir de esta crisis.
Una de las mayores diferencias entre Larreta y Bullrich es su posición ante el diálogo. ¿Cree que la posición dura de Patricia es positiva para el armado de un gobierno?
Yo creo que cuando se habla de diálogo se habla en verdad de con quién dialogar. Patricia es una dirigente que tiene dialogo con muchísima gente. Incluso, gente que no es necesariamente de su entorno más cercano. Por ejemplo conmigo, que en un principio no era de su círculo más próximo. Lo que ella marca con claridad es con quién no hay que dialogar. La idea de dialogar con el kirchnerismo, que nosotros intentamos fomentar, no fue correspondida de ninguna manera. Recordemos que cuando intentamos discutir la reforma jubilatoria, el kirchnerismo tomó una posición casi violenta, que terminó en un sistema de jubilaciones que claramente es perjudicial. En definitiva, cuando ellos fueron oposición fueron irresponsables. En ese marco, creo que es muy difícil dialogar con ellos. Por suerte, hay otros sectores de la política, incluso del peronismo, con los que sí se puede dialogar.
¿Y cómo ve su futuro en la política?
Yo vengo trabajando hace ya muchos años para convertirme en el próximo intendente de La Plata. Soy platense y vengo caminando la ciudad desde hace más de tres años. La gente está muy mal, particularmente, por la inseguridad y por la falta de agua potable. Mi idea es competir en las PASO de este año y, si los platenses lo deciden, asumir como la nueva alternativa de La Plata. Creo que siempre es bueno el cambio y más en la capital de la Provincia de Buenos Aires.