Daniel Lipovetzky: “Milei es un mitómano perverso”

Daniel Lipovetzky: “Milei es un mitómano perverso”

El ex diputado nacional y provincial dijo que JxC “ya no existe más”. Apoyará a Rodríguez Larreta y seguirá en el Pro. Cuestionó los valores republicanos de Milei.


¿Estuvo presente en la marcha por la Educación Pública?

Sí, claro. Por supuesto que fui. Yo también había estado en la marcha anterior. Y lo que volví a ver fue una conjunción de diferentes generaciones. Es decir, muchos jóvenes, pero también mucha gente de mediana edad y grandes. Muchos, vinculados a la universidad pública. Todo esto en un contexto de mucha efervescencia en cuanto a las ganas de manifestarse y de mostrarle al presidente que está absolutamente equivocado. Eso, en general, fue lo que percibí.

¿Presenció el escrache que le hicieron a Horacio Rodríguez Larreta?

Por supuesto que hubieron hechos aislados como ése. Yo lo acompañé a Horacio y estaba cuando sufrió un pequeño ataque. Pero, en definitiva, eso no representaba lo que fue la marcha. Eso fue algo muy aislado, hecho por un sector que no entiende que en esas marchas hay diversidad. Estamos todos los que coincidimos en un punto y que podemos diferir en otros.

¿Cree que Larreta sigue ocupando un lugar relevante en Juntos por el Cambio (JxC)?

Yo creo que JxC como coalición política electoral ya no existe más. Era una coalición conformada por varios partidos políticos, centralmente por tres, que eran el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica (CC). Te diría que hoy, sobre todo el PRO y el radicalismo, expresan divisiones internas sobre cuál es su posición frente al gobierno. Y, específicamente dentro del PRO, espacio que yo integro, se podría decir que hay tres grupos. El primero es el que está alineado absolutamente con La Libertad Avanza (LLA) y el gobierno en general, que sería el sector que responde a Patricia Bullrich. Después, hay un PRO que funciona como una oposición leve, ya que hace un apoyo importante hacia el gobierno y tiene una visión poco crítica. Y después, está un sector del PRO, que es en donde está Horacio y también yo, donde defendemos los valores fundacionales del PRO.

¿Cuáles son esos valores?

Yo estuve en su fundación, hace ya más de veinte años y Horacio también. Y uno de los valores que defendemos es el de un Estado eficiente, que promueva una educación pública de calidad y el respeto a las instituciones. Ésa fue la base del PRO. Por eso se lo llamó Propuesta Republicana. En definitiva, hoy apoyar a un gobierno que considera que el Estado es una organización criminal violenta, que ataca a la universidad pública, que ataca a la libertad de expresión y a los periodistas, no va en consonancia con lo que son los valores fundacionales del PRO.

¿Considera que la “fusión” de Bullrich con el gobierno de Milei fue una traición al PRO?

No lo llamaría traición al PRO, pero sí te diría que es una traición a los valores del partido. Repito, los valores del PRO no son los que representa LLA. Patricia fue la presidenta del PRO y de ahí, podemos decir que traiciona al partido, porque hoy ella tiene una posición con la que por supuesto que no coincido. De ninguna manera.

 

¿A dónde ubicaría al actual Jefe de Gobierno, Jorge Macri?

Es una pregunta que habría que hacerle a él. Tiene una responsabilidad, que es gobernar la Ciudad. Tiene además una responsabilidad difícil, porque Horacio dejó la vara muy alta. Por otro lado, hay que pensar que el PRO ya lleva más de cuatro gestiones y, por lo tanto, es difícil mostrar cambios profundos en eso. Es un gran desafío el que tiene por delante. Al mismo tiempo, tiene que convivir con un gobierno nacional que no se la hace fácil. Por algo tuvo el desgaste de tratar de que se cumpla el fallo de la Corte por los puntos de la coparticipación. Pareciera que recién ahora, después de muchos meses, eso se estaría ordenando. En ese marco, me imagino que Jorge Macri está hoy más enfocado en la gestión local que pensando en una construcción política nacional, que de alguna manera es en lo que estamos trabajando nosotros. Es decir, en crear una alternativa que favorezca a la ciudadanía. La razón por la cual Milei sigue manteniendo niveles altos de aprobación se debe en parte a que la gente no ve que haya una alternativa.

Si Larreta dejó la vara muy alta, ¿por qué no ganó Martín Lousteau, su candidato en la Ciudad?

No tengo tan claro que Lousteau haya sido el candidato de Larreta. Horacio no hizo un apoyo explícito. Quizás, tendría que haberlo hecho. Creo que también le tocó a Horacio un momento muy difícil del país, con la gente muy enojada. Y ese enojo se expresó rechazando a todos los que venían gobernando. Y en ese sentido, él de alguna manera representó esa continuidad. Más allá de que después, ese enojo la gente lo plasmó a nivel nacional con el voto a Milei, que fue básicamente por un voto castigo al resto. Si vos le preguntabas a la gente cuánto coincidía con las ideas de campaña de Milei, seguramente muchos no estaban de acuerdo. Lo que pasó en Córdoba es un buen ejemplo. Milei recibió una enorme cantidad de votos de Córdoba. Y después, cuando vinieron los incendios, la ciudadanía reclamó que el Estado participe. Y la realidad es que la mayoría de los cordobeses votaron a un candidato que sostiene que el Estado no tiene que intervenir en todo este tipo de cuestiones. Me parece que el enojo de la gente excedió las buenas gestiones, como por ejemplo, la de Horacio en la Ciudad. Y eso afectó a todas las decisiones electorales. Y, de hecho, esa división del voto de JxC y LLA fue aprovechada por el kirchnerismo como ocurrió en la provincia de Buenos Aires. Kicillof aprovechó la división de votos entre Grindetti y Píparo y así logró ganar la elección.

Lousteau se ha visto envuelto en varias polémicas. ¿Cree que es un recurso valioso, a pesar de esto?

Es el presidente del radicalismo. Representa la titularidad del partido más antiguo. Yo coincido con muchos de los valores que representan, como es el caso de la defensa de la educación pública, que de hecho, simboliza los logros que en su momento consolidó el radicalismo. Creo que Lousteau ha sido identificado como un objeto de ataque. El gobierno lo identifica como uno de sus enemigos. Yo siento que él tendría que haberlo aprovechado y haberse ubicado como referente de toda esa gente que está hoy enojada con el gobierno de Milei. Muchas veces, por no confrontar, se queda a mitad de camino. Hay que ser muy claro en eso. Me refiero a si estás a favor o en contra del gobierno, sin titubeo.

¿Cómo ve a la actual oposición, teniendo en cuenta que el gobierno logró su apoyo para vetar el aumento jubilatorio?

Todo se explica desde la lógica parlamentaria. Para mí, ha sido un escándalo el cambio en el voto de muchos diputados. Ni hablar del caso de los cinco diputados radicales. Pero bueno, la realidad es que el trabajo legislativo es trabajar para conseguir los votos. Ese es el rol principal que tienen los líderes de los bloques. Desde el punto de vista de una buena salud parlamentaria, eso se hace a través del debate y tratando de construir consensos. Esta lógica está, por supuesto, muy alejada de lo que piensa y apoya Milei. En definitiva, el mandato constitucional ha sido crear un Congreso con representación plural. Si no, se tendría que haber establecido que el que gana, se lleva la mayoría. No es el caso de la Constitución Nacional, donde la representación es de tipo proporcional.

¿Y cómo se consiguieron esos consensos?

Yo hablo partiendo desde una base en donde no hay procesos oscuros. Claramente, no se explicó muy bien por qué cambiaron su voto cinco diputados radicales. Me parece que el que no entiende muy bien la construcción de consensos es el gobierno. Alega ser minoría en el Parlamento y que, por eso, no puede gobernar. Se puede gobernar sin mayorías parlamentarias si existe la vocación de hacerlo. Ahora bien, si tenés a un presidente que dice que todos los diputados son unas ratas y que él quiere gobernar solo, bueno… eventualmente, se le va a complicar. Y creo que se le va a complicar conseguir que se apruebe su veto al financiamiento universitario.

¿Por qué?

Me parece que el contexto es distinto. Poniéndome en el lugar de los cinco diputados radicales, al formar parte de un partido que siempre defendió la universidad pública, creo que les va a costar mucho apoyar el veto. Y desde el PRO, sólo por disciplina partidaria podrían apoyar el veto. Yo conozco muchos dirigentes con los que he conversado y todos apoyan a la universidad pública.

¿Cuáles serían las consecuencias inmediatas en caso de que se apruebe el veto?

Afectaría, por supuesto, al funcionamiento de las universidades, principalmente, en lo que se refiere a los salarios de los trabajadores. Cobran sueldos muy bajos y están muy atrasados. Eso complica el dictado de clases, porque está el reclamo de por medio. Y, teniendo en cuenta que las universidades no han obtenido las partidas correspondientes, más allá de lo que el gobierno les ha girado, no es acorde con lo que la inflación ha arrojado. No nos olvidemos que alrededor del 85% del presupuesto universitario se va en sueldos. La clave acá es que si la ley se veta los trabajadores universitarios no van a percibir una mejora salarial y que hoy más que nunca la necesitan, porque han perdido el 50% de capacidad de compra.

Usted ha dicho en reiteradas oportunidades que el discurso del presidente de que “no hay plata” no se condice con sus acciones. ¿En qué lo ve?

Creo que Milei es un mitómano. En definitiva, es un hombre que ha mentido flagrantemente. Ha mentido en la campaña y lo sigue haciendo hasta el día de hoy. Lo ves cuando dice que va a ajustar a la casta y lo termina haciendo con los jubilados. O cuando dice que va a cerrar ministerios para achicar el Estado y después les da el rango de ministra a su hermana y a Adorni, sin ningún tipo de necesidad. Lo ves también cuando dice que no hay plata, pero gasta miles de dólares en viajes que son puramente de interés personal. Es un presidente que ha dicho que si no hubiera ajustado, hubiera tenido una inflación irrisoria en base a un cálculo que no tiene sentido. Entonces, permanentemente vuelca información falsa para justificar sus políticas, que son de cero empatía. Porque no sólo es un mitómano, sino que también es un perverso. No le interesa que la gente esté mal. Hoy tenemos que dos de cada tres chicos menores de 14 años son pobres. Esto, por supuesto, no es producto únicamente del gobierno de Milei, pero sin duda se ha incrementado desde que asumió.

Por último, ¿se ve formando parte de una alternativa política superadora a la del oficialismo?

Hay algo “bueno” que hizo Milei y es que unió a personas de diferente matiz político. Tanto en el peronismo, como en JxC. Antes, lo ideológico era un tema que no era tan importante y se priorizaron otro tipo de cuestiones para unificar esas coaliciones. Y hoy me parece que el accionar de Milei ha generado que el tamiz ideológico sea más claro. Y eso puede llevar a una reconfiguración de la oferta electoral. Y eso lo vamos a poder ver el año que viene. Lo que no estamos viendo es una alternativa que no sea ni el kirchnerismo, ni el mileísmo. Yo voy a trabajar para construirla. Lo estoy haciendo desde mi ciudad, que es La Plata, y en la provincia. También en la Ciudad, acompañándolo a Horacio. Y esperemos que también a nivel nacional exista una opción atractiva para la gente que esté desencantada con el gobierno, pero que tampoco quieren que vuelva el kirchnerismo.

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