El subsecretario de Políticas de Integración y Formación de la Nación, Daniel Menéndez, reconoció que la prioridad es afianzar el vínculo del Frente de Todos con la gente. “De cara al 2023, hay que mejorar la convivencia y fortalecer la pluralidad de nuestro espacio”, aseguró.
El funcionario indicó además: “Hoy, las elecciones para nuestra agenda están lejanas, son secundarias. Estamos en deuda con nuestra gente. Fue un enorme desafío por el momento que nos tocó gobernar. Pero trabajamos para acercarnos a cumplir las expectativas de nuestra gente. Para el candidato que sostenga nuestra propuesta, lo principal es mejorar el vínculo del Frente de Todos con nuestra gente. Queda mucho por trabajar”.
Al referirse a la situación social, precisó: “Me preocupa lo que queda del 2022 y cómo mejorar indicadores que son muy difíciles, como el crecimiento de la indigencia, producto del impacto del aumento de los alimentos. Los desafíos que tiene Tolosa Paz en el ministerio de Desarrollo Social son enormes. Ese es el aporte que podemos hacer para mejorar la gestión económica, bajar la inflación y el poder adquisitivo”.
Y agregó: “Entiendo que, de cara al 2023, hay que fortalecer la pluralidad del Frente de Todos, hay que mejorar la convivencia entre distintas expresiones del campo popular en el Gobierno, así construimos un espacio donde todos los matices puedan ser expresados”.
Al referirse a los planes sociales, Menéndez manifestó: “Los planes sociales fracasaron en Argentina. El plan social está atado a la temporalidad y hace 25 años que convivimos con ellos. En el país, cambió el mercado formal de trabajo: hay una cantidad de gente que ya está por fuera y que realiza actividades productivas”.
“Hay que apuntar a mejorar el desarrollo de la economía porque, lamentablemente, el modo de producción actual no genera el trabajo formal para el conjunto de la clase trabajadora de la población económicamente activa. Hoy más de la mitad de los trabajadores lo hacen en la informalidad”, enfatizó.
Por último expresó: “Hay que darles derechos, que el Estado subsidie un monotributo para que tengan accesos al crédito, mejorar el equipamiento para la productividad y darles cobertura de salud. Es decir, el ingreso es solo una parte de toda la política que hay que trabajar. El decreto dice que se va a poner un límite a la incorporación al subsidio de los programas de empleos, pero se le va a adjudicar el 30% de la obra pública”.