Además, celebró la investigación de la Justicia de Estados Unidos sobre presuntos casos de corrupción en la FIFA y la detención de once dirigentes. “Esta investigación sobre FIFA nos marca el camino de cuál debería ser el rumbo para transparentar el fútbol argentino. Esta mentira de que los Estados no se podían meter en el fútbol porque venía la desafiliación quedó demostrado que es un mito”, aseguró.
En diálogo con La Once Diez, se refirió también a las declaraciones de Ricardo Echegaray y manifestó que “es un acto tardío” la posible investigación de la AFIP al patrimonio de la familia de Julio Grondona. Pese a eso, sostuvo que “en la medida que esto sirva para echar luz sobre los negocios espurios en el fútbol, bienvenido sea”.
Al mismo tiempo, recordó que hace cuatro años denunció presuntas cuentas de Grondona, José Luis Meiszner y Eduardo de Luca en bancos de los Estados Unidos y Suiza, y dijo que no tiene dudas que estos dirigentes se hicieron ricos con el fútbol: “Si uno mira el origen de las fortunas no tiene explicación, sino sería un muy buen negocio ponerse una ferretería en Sarandí”.
Asimismo, subrayó que “la AFA es una asociación civil sin fines de lucro”, por lo que “el control tendría que estar establecido por los dirigentes de los clubes, cosa que no sucedió”. Sin embargo, también aseveró que “hay una responsabilidad del Estado”, ya que “al ser una asociación civil sin fines de lucro debería ser la IGJ quien estuviera haciendo controles sistemáticos sobre el fútbol”.
Al mismo tiempo, el ex presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza descartó volver a postularse para la presidencia de la AFA: “Yo me retiré del fútbol hace dos años. Cuando creí que tenía que dar la pelea la di y me dejaron en la vereda, no me dejaron entrar. Por ahí no estaban dadas las condiciones y había mucho temor hacia Grondona y hacia las represalías futbolísticas que podía ejercer sobre los clubes”.