Imaginar a Ernesto "Che" Guevara como protagonista de un musical puede producir, de entrada, cierto escozor. No es que no se lo deba (o quiera) bajar del bronce sino que es un personaje complejo de abordar, una figura mítica que despierta todo tipo de pasiones. Éste es el desafío que encara la obra "Che, el musical argentino", que se acaba de estrenar en el Centro Cultural Konex.
A la función de presentación, el miércoles 22 de abril, concurrió NU. Hubo invitados especiales como las actrices Edda Bustamante, Sandra Ballesteros y Beatriz Spelzini (ganadora del premio ACE "Mejor Actriz" por la obra "Rose" ?recomendada en su momento por NU-); el periodista Aldo Proietto y los actores Martín Urbaneja (nominado premios Trinidad Guevara 2008 como Revelación Masculina) y Max Berliner.
La puesta está dividida en cuatro estaciones: "La niñez", "La juventud", "La Revolución" y "La Inmortalidad". En las primeras dos estaciones se aprecia el carácter lúdico que se intenta imprimir a la puesta. El cuerpo de baile y los actores encargados de interpretarlas lo hacen con solvencia y profesionalismo y suplen algunas deficiencias dramatúrgicas, además de licencias que se toman para poder llevar a cabo un musical atrevido en todas sus aristas.
Todo esto ocurre antes del momento de la revolución. Luego de un intervalo de diez minutos, Ernesto ya se transformó en el Che y está en la plaza de La Habana con Fidel (Castro) y Camilo (Cienfuegos). Todo al ritmo de un son cubano, con una coreografía acorde interpretada por el cuerpo de bailarines. Aquí es donde la puesta logra el gran sueño de dos generaciones de militantes de la izquierda peronista: el Che y Evita bailando un tango. Escena que, seguramente, resultará emotiva para muchos.
Con respecto a las actuaciones, Alejandro Paker (Cabaret, Pepino el 88) dota a su Che de exactitud en su composición, sin excederse en histrionismos que no vienen al caso. Canta y actúa con el oficio de tener una acabada experiencia en el género. Roxana Carabajal es otro de los pilares de la puesta: interpreta a Julia Cortés, la maestra que acompañó a Guevara en sus últimos momentos de vida. La gran sorpresa es la versatilidad de Brian Cazeneuve como el Ernesto Guevara niño, cantando y actuando con naturalidad y prestancia. Marisol Otero y Florencia Benítez cumplen con sus roles, al igual que la orquesta en vivo y el cuerpo de baile. No obstante, hay para poner en el debe las letras de algunas canciones y el sonido. En esta última cuestión influyen las cuestiones edilicias, ya que a otros espectáculos como "Rent" también hubo deficiencias de ese tipo. Por eso, se producen algunos desfasajes que exceden la buena voluntad del sonidista de turno.
La escenografía es acertada por la naturalidad con que va mutando el escenario a medida que transcurre la puesta sin que los cambios resulten forzados y molestos para la vista. Esto acompañado por una iluminación acorde que tiene como única falencia, en la última escena, el oscurecer todo el escenario menos a la orquesta, provocando un cono de luz en la margen derecha del espacio.
Siempre se valoran los intentos por expandir los límites artísticos en todas las esferas. "Che, el musical argentino" afronta con dignidad el riesgo que implica llevar al musical la vida de Ernesto Guevara.
FICHA TÉCNICA
Libro y Música: Oscar Laiguera y Oscar Mangione. Con Alejandro Paker o Germán Barceló, Marisol Otero, Roxana Carabajal, Rubén Juárez, Brian Cazeneuve, Marilí Machado, Martín Juan Selle, Tamara Koren, Marco Dimónaco, Ezequiel Salman, Florencia Benítez, Christian Alladio, Alejandro Zanga , Pablo Toyos, Oscar Mangione y elenco. Coreografía: Omar Saravia. Escenografía y Vestuario: Sergio Massa. Iluminación: Manuel Garrido y Nicolás Trovato. Diseño de sonido: Norberto Safe. Dirección Musical: Oscar Lagueira. Puesta en escena y Dirección: Daniel Suárez Marzal.
Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131. Jueves, viernes y sábados, 21 hs; domingos, 19 hs.