Fernando De La Rúa, cuando era Jefe de Gobierno en 1998, llamó a licitación para contratar a las empresas que realizan el tratamiento de los residuos patógenos que se originan en los hospitales, pero esta licitación fue suspendida por una medida de amparo solicitada por la Cámara que nuclea a estas empresas.
Como la licitación nunca se concretó, ahora el Gobierno de la Ciudad reflotó la idea, buscando, por un lado, reducir los costos que paga la ciudad por el tratamiento de estos desechos, y por el otro, que los hospitales de la ciudad reduzcan la cantidad de residuos que generan. La ciudad, con esta licitación, planea ahorrar un 30 % – un millón de pesos por año – de lo que gasta por este motivo – en el 2001 gastarán aproximadamente 3,1 millones de pesos -.
Autoridades de la Secretaria de Salud planean que en el fututo la tarea del tratamiento de los residuos patógenos la realice la propia secretaría, para bajar aún más los costos y para garantizar que se reduzca la contaminación.
Los residuos patógenos representan una seria amenaza para los habitantes de la ciudad. Los hornos incineradores de estos residuos generan graves problemas en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, alteraciones del sistema endocrino y varios tipos de cáncer. Muchos de estos incineradores tienen contrato con hospitales de la ciudad
El problema de estos hornos incineradores es que parte de los residuos no se queman y se liberan como vapores o pequeñas partículas. Existen también productos de combustión incompleta, entre los cuales las dioxinas y los furanos policlorados son de alta toxicidad y se acumulan en el cuerpo humano.
El informe "Más vale prevenir que curar" de Verónica Odriozola, expresa que estas " dioxinas son responsables – según creciente evidencia científica – de problemas en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, alteraciones del sistema endocrino y cáncer".
La Ciudad habría contratado a empresas que contaminan el medio ambiente
"El Área del Polo Petroquímico de Dock Sud emite diariamente un alto porcentaje de dioxinas en sus plantas de incineración, que son altamente perjudiciales para la salud", según denunció Greenpeace en un comunicado de prensa.
Meses atrás la asociación ecologista detectó que cenizas ¨ almacenadas precariamente ¨ en una empresa incineradora, llamada Tri Eco S.A., eran fuertemente tóxicas. Además, encontraron en sedimentos ubicados en los alrededores, altos niveles de plomo, cadmio, cromo, cobre y zinc.
"Tri-Eco concentra, en la actualidad, una gran cantidad de contratos con los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires", así lo denunciaron los diputados porteños Miguel Doy (Encuentro por la Ciudad), Juliana Marino (Partido de la Generación Intermedia) y Beatriz Baltroc (ex – Frepaso), a través de un proyecto de ley que pretende modificar la ley de residuos patógenos, en cuyos fundamentos también expresan que "los valores por kilogramo de residuo patogénico a tratar, están entre $1,15 a $0.42".