La fiesta de NOTICIAS URBANAS tuvo furcios, envidia y mucho fervor

La fiesta de NOTICIAS URBANAS tuvo furcios, envidia y mucho fervor

En la fiesta de NOTICIAS URBANAS -la ceremonia se describe en otra crónica- hubo emoción, alegría y mucho tango. No podía ser de otra manera en un evento que fue organizado por quienes todos los días escriben sobre la porteñidad. El jefe de Gobierno, que generó toneladas de envidia y una concurrencia muy fervorosa -en especial, la barra brava de Patrimonio Histórico- le pusieron color a una fiesta muy concurrida


En la fiesta en la que fueron entregados los "Premios a la Calidad NOTICIAS URBANAS 2003", primaron el buen humor y los reencuentros, hubo buena música y, por sobre todas las cosas, la alegría de los premiados tiñó de color el ambiente. Para empezar, la fiesta se lanzó con un furcio. Primero, una integrante de la oficina de Ceremonial le endilgó el título de "doctor" a nuestro director, Fernando Riva Zucchelli, a quien, más tarde el locutor que condujo la ceremonia, Conrado Geiger, rebautizó como Roberto Riva Zucchelli. Los cronistas de NOTICIAS URBANAS comenzaron en ese momento a buscar a su alrededor al hermano de Fernando hasta que cayeron en la cuenta del error.

Luego de la llegada de un jefe de Gobierno que a veces logra ser impuntual y que demoró el inicio del acto, comenzaron las alegrías para los miembros de distintas ONG’s, que fueron los primeros en ser premiados. Las feministas que representa Monique Altschul, los discapacitados, por quienes tomó el premio Antonio Cóppola y los organismos de derechos humanos, en cuyo nombre recibió el galardón la Madre de Plaza de Mayo Carmen Lapacó abrieron el camino a la emoción.

Entre premio y premio, hubo tango, como no podía ser de otra manera en un evento organizado por el sitio de Internet que más conoce de la porteñidad. Un dúo de violín y bandoneón ejecutó dos tangos y posteriormente el jefe de redacción de NOTICIAS URBANAS, Enrique Colombano, cantó "Tomo y Obligo" y "En esta tarde gris". Finalmente, una pareja de bailarines ejecutó los pasos de la danza porteña por excelencia. Todos se retiraron muy aplaudidos.

En segundo término fueron entregadas las distinciones que otorgan los muy selectivos lectores de NOTICIAS URBANAS a los mejores funcionarios del Poder Ejecutivo porteño. Recibieron sus medallas, platillos y plaquetas Gabriela Alegre, que le hacía honor a su apellido; Silvia Fajre, acompañada por una hinchada que derrochó un fervor similar al de "los muchachos del tablón" y un sonriente Eduardo Hecker, que administró durante más de tres años el desarrollo económico de la Ciudad y dentro de pocos días pasará a presidir el Banco de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego fue el turno de premiar los mejores proyectos de ley. Primero, Juan Carlos Murúa, del Movimiento de Empresas Recuperadas, se llevó la distinción y, a su vez, distinguió él mismo a varios legisladores y asesores con pergaminos alusivos. Luego, las jóvenes legisladoras Laura Moresi y Ana Maiorkevich recibieron una distinción por su proyecto de otorgar subsidios a ex combatientes de Malvinas. Para esta ocasión, el jefe de Gobierno bajó desde el estrado en el que presidió la ceremonia y posó para los fotógrafos abrazado a las damas, felizmente convertido por unos instantes en "jefe de harén". El elemento masculino presente en la tribuna estuvo a punto de abuchearlo. De envidia, claro. Finalmente se impuso la dudosa cordura de los presentes. Los diputados Héctor Costanzo y Vilma Ripoll -que no estuvo- recibieron su premio sin generar las mismas pasiones, pero con la misma satisfacción.

Sobre el final fue el momento de premiar a los periodistas, que a pesar de su importante labor no suelen recibir su merecido reconocimiento. Luciano Dolber -acompañado de otros jóvenes periodistas muy "fashion"- y un apurado Santiago Rodríguez -la fiesta se desarrolló en horario laboral- recibieron sus distinciones, en tanto que Alejandra Rey no pudo llegar hasta el distinguido Salón Dorado de la Legislatura.

Al final, el jefe de Gobierno manifestó en su alocución que "siempre me sentí bien tratado por NOTICIAS URBANAS", desilusionando al "staff" de la agencia, que disfruta con la mala fama que supo ganar -incluso con sus colaboradores de comunicación- con justicia y que suele abominar de la ternura y el halago gratis. Habrá que afinar la puntería para intentar siendo los peores-mejores de la siempre gran urbe.

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