De aguantadero narco a sede de la Defensoría del Pueblo

De aguantadero narco a sede de la Defensoría del Pueblo

Un nuevo centro de asistencia contra las adicciones funcionará en lo que fue un centro de operaciones de narcotraficantes en el barrio de Saavedra, desbaratado por el juez federal Sergio Torres.


Un espacio en el cual hasta hace pocos meses se vendía paco y cocaína en el barrio Mitre de Saavedra se convertirá en un lugar de ayuda y apoyo contra las adicciones. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de buenos Aires y el Movimiento Madres en Lucha, junto al Juez Federal Sergio Torres, titular del juzgado Criminal y Correccional Federal N° 12, realizaron este viernes la presentación del Programa para la Prevención Social de las Adicciones que funcionará en el Centro de Asistencia “Cambiando la Historia”.

De la jornada participaron: Alicia Pierini, Defensora del Pueblo; Andrés Elisseche, Defensor Adjunto del Pueblo; el Padre Lorenzo “Toto” De Vedia, Párroco de la Iglesia Caacupé del barrio de Barracas; Edith Benedetti, Directora del CENARESO (Centro Nacional de Reeducación Social); Marta Gómez, Presidenta del Movimiento Madres en Lucha, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, del Ministerio Público Fiscal porteño, profesionales de la salud y referentes de organizaciones sociales.

En tal oportunidad, el Juez Torres, quien fue el que detuvo a Marcos Antonio González (alias Marcos), conocido jefe narco de una red de venta de paco, marihuana y cocaína, dentro y fuera de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, destacó el trabajo que vienen realizando, en los barrios más necesitados, los curas villeros, la Defensoría del Pueblo a través de su Programa para la Prevención Social de las Adicciones y las organizaciones no gubernamentales que conforman una red que asiste y asesora a las personas con problemas de adicciones. En relación a esta problemática, el magistrado sostuvo que “el Estado debe actuar desde diferentes áreas como desarrollo social, salud, educación, cultura, la comunicación y trabajo, propiciando la inclusión social de los sectores más vulnerables y disminuyendo los factores de riesgo de esta problemática”.

Por su parte, el defensor adjunto Andrés Elisseche señaló, en igual tenor que el magistrado, que “las adicciones deben ser tratadas desde el ámbito de la salud, teniendo como referencia el contexto social y la situación psicológica de la persona afectada. El Estado, sea de orden nacional o local, tiene el deber de adoptar un plan integral para la prevención y la atención, que fomente la educación, el trabajo, la realización de deportes y actividades culturales, a fin de dar cumplimiento a los tratados internacionales de derechos humanos suscriptos por el país y demás normativa vigente”.

El Centro de Asistencia se ubica en Melián y Ramallo, casa N° 305 del Barrio Mitre. La Defensoría funcionará a través de su propio Programa para la Prevención Social de las Adicciones. En ese marco colaborará con las Madres en la realización de asesoramientos sobre las distintas modalidades y lugares de tratamiento, como así también acompañamiento en el abordaje terapéutico. También se fomentará la articulación con otras dependencias u organismos públicos dependientes de la Ciudad o la Nación, para el desarrollo de distintas actividades deportivas, recreativas o culturales.  El Programa desarrolla políticas de prevención orientadas a articular con diferentes actores sociales de la comunidad, brindando herramientas para el armado y fortalecimiento de redes sociales a través de talleres, cursos y capacitaciones.

 

 

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