El exjefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, uno de los hombres más poderosos del Gobierno de Cambiemos, no participa del armado político de la oposición en estas elecciones.
Desde que terminó el paso de Mauricio Macri por la Casa Rosada dejó la Ciudad de Buenos Aires y se instaló en el country club de Pilar Chacras de Murray. Desde ahí mantiene algunas conversaciones, pero nada formal con el espacio.
Algunos celebran su ausencia, otros reclaman su presencia. Lo cierto es que Marcos Peña “está metido con una consultora privada. Se dedica a trabajar con dirigentes políticos de afuera”, contó al diario Perfil uno de sus hombres cercanos durante la gestión, que lo definió como “uno de los mejores armadores políticos de Latinoamérica”.
Marcos Peña comenzó a trabajar en política en 2002, a los 25 años. Lo hizo bajo el ala de la Fundación Creer Crecer, la génesis del Pro en la Ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente fue electo como legislador porteño, cargo que ocupó hasta 2007 cuando Macri lo eligió para ser secretario general de su gobierno, hasta 2015. Con la llegada de Cambiemos a Balcarce 50, el egresado del Colegio Champagnat pasó a ser jefe de Gabinete.
Uno de los dirigentes del Pro que mantiene un vínculo fluido con Marcos Peña trató de explicar su ausencia actual: “En diciembre de 2019 tomó la decisión personal de alejarse. Fueron muchos años y muy intensos”.
En clave política, la misma fuente agregó: “La salida de Macri lo mantiene alejado a Marcos. Hoy Santilli llega a la Provincia con todo el equipo de comunicación y el comando de campaña que tenía Horacio en la Ciudad. Es parte, también, de un recambio de generación”.
Un dirigente cercano a Peña contó a Perfil que “pagó un costo personal muy alto, hasta los propios lo putean. Se comió toda la imagen negativa de Macri por ir a defender la gestión donde hiciera falta. Cuando se vaya del cargo Cafiero van a tener cien veces más cosas en común de lo que piensan. Los dos pendejos, con futuro, que se metieron de lleno en un Gobierno sin buenos resultados”.
Al día de hoy el tándem Larreta – Santilli no lo extraña demasiado. Saben que su imagen está vinculada al paso de Macri por la Casa Rosada, algo que de a poco buscan dejar atrás.