El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, visitó junto a la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, a la dirigente social Milagro Sala, quien se encuentra detenida hace seis años en Jujuy, y destacó la necesidad de “reconstruir una justicia que no persiga opositores”.
La visita a Sala, quien cumple prisión domiciliaria, se produjo pocos días después de que se cumplieran seis años de su encarcelamiento, el domingo 16 de enero.
El titular de la cartera política escribió en Twitter: “Estuve con Milagro Sala, que lleva 6 años detenida. Es necesario reconstruir una justicia que no persiga opositores y que garantice a las y los argentinos sus derechos, más allá de los poderes de turno. Es un principio básico del sistema republicano y la convivencia democrática”.
Estuve con Milagro Sala, que lleva 6 años detenida. Es necesario reconstruir una justicia que no persiga opositores y que garantice a las y los argentinos sus derechos, más allá de los poderes de turno. Es un principio básico del sistema republicano y la convivencia democrática. pic.twitter.com/D7vUNHQ6wK
— Wado de Pedro 🇦🇷 (@wadodecorrido) January 18, 2022
A su vez, De Pedro aprovechó la oportunidad para recordar que “hace unos días vimos cómo se articulaban los servicios de inteligencia y la justicia para armar causas en la provincia de Buenos Aires”, en alusión a la “Gestapo” del macrismo.
El ministro el Interior subrayó que “en 2020 se filtró un audio de Baca, expresidente del TSJ de Jujuy, donde admitía que Milagro estaba presa sólo porque lo necesitaba el Gobierno (provincial)”.
Por su parte, Gómez Alcorta también compartió otra foto en Twitter sosteniendo: “La injusta detención de Milagro daña nuestra democracia. Hoy y siempre, exigimos su libertad y el fin de su persecución política”.
La injusta detención de Milagro daña nuestra democracia. Hoy y siempre, exigimos su libertad y el fin de su persecución política. pic.twitter.com/DPdaBWbkpt
— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) January 18, 2022
Sala reclama desde el comienzo de la administración de Alberto Fernández mayor atención, ya que tenía esperanzas de que su situación judicial mejore con la llegada al poder del Frente de Todos, al considerarse una presa política del gobierno de Jujuy a cargo de Gerardo Morales.