Siete argentinos y veinte uruguayos, familiares de detenidos desaparecidos y asesinados políticos, perderían mañana el total de sus indemnizaciones si se ejecuta la causión sobre los Bonos del Tesoro, equivalentes al millón y medio de dólares.
La firma Capital Service SA (ver su sitio web abajo), responsable del negocio y una de las "mejor ranqueadas" en la plaza porteña, fue denunciada el lunes en el Mercado de Valores por los abogados de los familiares. Aunque el Merval inhabilitó y sumarió al agente de bolsa Carlos Gómez, presidente de Capital Service SA, se descuenta que en los próximos días se presenten acciones penales y no descartan reclamar la intervención del gobierno y hasta la Comisión para la Paz -de Uruguay-, según declaró hoy al diario La República, Tilsa Albanis, abogada de los familiares.
"A los familiares se los ha revictimizado. A la desaparición de sus seres queridos ahora se le suma la desaparición de su dinero", declaró a este medio el abogado Mario Ganora, uno de los representantes de las víctimas. Ganora presentó este miércoles junto a otros abogados una medida cautelar ante el juez Salvá, del juzgado Nacional de Instrucción Nº34, para que no se ejecute la causiön sobre los bonos. Según Ganora, el Merval es "impotente al no poder regular las actividades de los operadores de bolsa. Parece mentira que estemos obligados a recurrir a los mecanismos de la Bolsa de Comercio sin que haya un sistema eficaz que los ampare por su condición", dijo en una entrevista; y aseguró que "los familiares están obligados a confiar en los agentes de Bolsa, con lo que ello implica".
Las indemnizaciones fueron otorgadas por el Estado argentino mediante la ley 24.411 -de reparación histórica- cuando era presidente Carlos Menem, cumpliendo así con las leyes sancionadas por el Congreso Nacional, a instancias de la entonces subsecretaria nacional de derechos humanos, Alicia Pierini.
Exactamente hace una semana, el propio Gómez había convocado a los familiares a su estudio para explicarles la situación. A la reuniön asistieron familiares argentinos y uruguayos, acompañados por sus abogados. Según confió a Noticias Urbanas uno de los presentes, Gomez reconoció que con el dinero de los bonos se compró la cartera de clientes de la firma "Mercado Abierto". En la operación, de la que también participó como socio Finansur, habrían logrado hacerse de un cuarto de la sociedad, algo así como 750 mil dólares.
La confesión casi provocó un infarto en más de un familiar. Es que Mercado Abierto fue denunciado en la Causa del Oro por estar presuntamente conformado por capitales del narcotráfico, más exactamente del Cartel de Juarez.
En un segundo encuentro realizado en las oficinas de Capital Service, Gómez "reconoció que utilizó los fondos de los familiares sin autorización y en beneficio propio, en virtud de una situación personal apremiante", publicó La República. Y pidió mantener el hecho en reserva frente al resto de los funcionarios de la empresa.
"Nos llegó a pedir que convalidemos la maniobra, porque dice que si no le resultaría imposible conseguir un aval bancario para recuperar el dinero", reconoció un familiar presente en el tenso encuentro. Según se supo, Gomez reveló que las cuentas ya fueron "vaciadas" y el capital transferido en garantía a una financiera. Incluso llegó a reconocer que por tratarse de familiares de desaparecidos era previsible un mayor margen de negociación, a diferencia de lo que podría suceder con otro tipo de inversores.
Todas las leyes reparatorias para ex presos y familiares de víctimas estipularon el cobro mediante bonos de la deuda, que llegaron a cotizar por encima del valor nominal, los que después debían ser transados o negociados en la Bolsa de Valores de Buenos Aires. Las sumas por víctima del terrorismo de Estado ascienden a 214 mil dólares. Las normas también estipulan que los bonos pueden ser cobrados mensualmente a partir de enero de este año.
La maniobra que realizó Capital Service haciende actualmente a un millón y medio de dólares, pero el valor nominal de los bonos llega a los 3.302.000 de la misma moneda.