Finalmente, llegó el día en que los principales candidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad se vieron las caras para discutir el modelo de Ciudad que quieren a partir del 10 de diciembre, cuando el segundo mandato de Mauricio Macri llegue a su fin, ante la atenta mirada de una tribuna plagada de figuras de enorme peso político, como el propio alcalde porteño y su compañera de fórmula, Gabriela Michetti; los macristas María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Guillermo Montenegro, Eduardo Macchiavelli, Hernán Lombardi, Fernando De Andreis; los kirchneristas Carlos Tomada, Nilda Garré, Carlos Heller, Andrés Larroque, Gabriela Cerruti, Leandro Santoro, Juan Manuel Olmos y los panradicales Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Fernando Sánchez, Roy Cortina y Rodolfo Terragno, entre otros.
Sin embargo, poco se pudo escuchar en materia de propuestas, ya que la chicana se transformó en el principal recurso de la noche. Lugar al que el jefe de Gabinete porteño le intentó huir, sin suerte.
Los temas tratados fueron: Seguridad, Justicia y Derechos Humanos; Desarrollo Urbano, Tránsito, Transporte y Vivienda; Educación y Salud y Modelo de Ciudad.
El primero en hacer uso de la palabra fue Larreta, quien en todo momento intentó no salirse del libreto de la gestión. “Tenemos el equipo preparado para seguir cambiando juntos”, fue la frase que utilizó para cerrar su primer intervención. Mientras que, Recalde, más hostil, optó por empezar marcando que a pesar de que “hay tres candidatos”, los proyectos en pugna “son dos”. Al tiempo que, apuntó: “Este debate no va a alcanzar, pero el único debate que se aceptó es el de acá en TN”. Lo que generó el primer cruce de la noche, ya que el candidato del FPV recordó que Marcelo Bonelli, uno de los conductores del programa, es padre de Bárbara Bonelli, candidata a legisladora de ECO. Por lo que consideró que la imparcialidad no estaba garantizada.
“Lo que acabas de hacer con nuestra candidata es machismo”, acusó recibo Lousteau, lejos de ese estilo cool y descontracturado que suele mostrar ante las cámaras.
Seguridad, sin lugar a dudas fue uno de los tópicos más calientes. Mientras Larreta hizo hincapié en la necesidad de que el gobierno nacional concrete el traspaso de la Policía Federal y destacó el rol que ocupa en la calle la Policía Metropolitana, Recalde jugó fuerte y con dos fotos en sus manos recordó las represiones de diciembre de 2001, “cuando Chrystian Colombo, quien forma parte del equipo de Lousteau, era jefe de Gabinete” y la sucedida en el Hospital Borda, que tuvo como protagonista a la PM, “fuerza de choque del Gobierno de la Ciudad”, según dijo.
En ese sentido, el titular de Aerolíneas Argentinas ejemplificó con la Policía Aeroportuaria para explicar qué modelo de seguridad propone para la Capital. Y recalcó la importancia del gobierno nacional en el resguardo de la seguridad de los porteños.
El candidato de ECO, por su parte, propuso “rediseñar” la fuerza creada por Mauricio Macri para que “independientemente de que nos pasen la Federal”, pueda combatir el crimen organizado.
Sobre tránsito y transporte, Recalde aseguró que la ciudad es “un caos” en esa materia “porque se ha incrementado el uso de automóviles”. En esa línea, afirmó que “la solución es por abajo” y recordó el incumplimiento por parte del macrismo con su promesa de construir 10 kilómetros de subte por año. “Con la mitad de lo que prometieron tendríamos una red de subterráneos como la de Madrid, Barcelona o París”, señaló.
“Si uno sólo hace lo que sólo llega a inaugurar uno, no se está planificando. Todas las ciudades que empezaron con el Metrobus, están saliendo. Es muy bueno, pero no es suficiente”, disparó Lousteau.
En tanto, Larreta desestimó estas visiones, y calificó la implementación del Metrobus como una “gran solución”. “Ya tenemos planificados ocho más, cinco interurbanos”, completó. En cuanto al subte, reconoció que “viajar en hora pico es imposible”, por lo que se comprometió a “bajar la frecuencia a menos de tres minutos”, si es electo jefe de Gobierno.
En todo momento, Recalde trató de llevar el debate hacia un plano más ideológico. Terreno en el que Larreta se mostró incómodo, y hasta llegó a responder con fastidio: “Ya lo dijiste mil veces lo de los dos modelos. Yo estoy con Mauricio y vos sos de La Cámpora”. Lousteau, por su parte, buceaba entre ambos, plegándose al andar de la corriente.
Tanto el ex ministro de Economía como el presidente de Aerolíneas se mostraron coincidentes más de una vez en sus críticas a la gestión macrista, logrando malhumorar a Larreta. El eje de los ataques radicó en las políticas de desarrollo social, educación y salud. Principalmente, al denunciar el incremento de la mortalidad infantil en la Ciudad y la baja en el presupuesto destinado a infraestructura escolar.
No obstante, según explicó el postulante del PRO, la mortalidad infantil porteña, en relación a la gestión Ibarra-Telerman, “bajó un 10 por ciento”. Mientras que el presupuesto educativo creció “un 18 por ciento sobre el valor de la inflación real”.
El final fue a todo trapo. En ese lapso, Lousteau aprovechó para reflotar la discusión sobre el juego expuesta por Gabriela Michetti durante la campaña electoral previa a las PASO de abril; Recalde comparó al diputado nacional con Patricia Bullrich y le exigió “coherencia y previsibilidad” y Larreta se ofuscó porque sus contrincantes prefirieron discutir a tocar “los temas de la Ciudad”. El funcionario porteño estaba empecinado en hablar sobre las obras de los arroyos Maldonado, Vega, Medrano y Cildañez.
Asimismo, Lousteau le preguntó tanto al macrista como al kirchnerista si, en caso de que Mauricio Macri o Daniel Scioli gobernaran a nivel nacional, serían capaces de marcarles errores. “Ustedes son delegados de otro”, acusó con dureza. Rápido de reflejos, Recalde respondió: “Decínos, Martín, ¿a quién vas a votar?”. La respuesta fue: “Yo apoyo a Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y Ernesto Sanz”.
“A mí no me preguntaste, pero voto a Mauricio Macri”, interrumpió Larreta, despertando las risas de la tribuna. Previamente, había anunciado “una buena noticia para los porteños”: un compromiso firmado por Macri de que, en caso de llegar a la Rosada, le otorgaría a quien resultare electo jefe de Gobierno de la Ciudad todas las herramientas necesarias para fortalecer la autonomía porteña. Como el traspaso de la Policía Federal, entre otras.
Finalmente, Recalde pidió “un ballotage entre los dos modelos”. En tanto, Lousteau, que la gente demuestre que con su voto tiene “el poder”. Larreta, en cambio, lamentó que no se haya podido avanzar en la discusión sobre “lo que se viene” y, parafraseando al candidato kirchnerista, cerró: “Hay dos modelos: los que creen que todo es cuestionable o está mal, y el nuestro, del que estoy orgulloso”.
