Mientras se espera una nueva reunión con el mediador Daniel Pollack (designado por el juez Thomas Griesa) el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, aseguró que una de sus preocupaciones es que el equipo económico argentino “se está estirando en sus posibilidades”. “No estamos hablando de mandar al hombre a la luna, hay que negociar”, exigió.
Asimismo, sostuvo que “un default estratégico, sería una barbaridad, una animalada, estoy muy preocupado de escuchar voces que proponen eso”. Y destacó que en las negociaciones estructurales, el juez neoyorquino sigue “ayudando” a la Argentina.
“Los argentinos tenemos que tener muy claro que no se puede volver a defaultear”, advirtió Nielsen en diálogo con La Once Diez y agregó que “la reacción de un nuevo default, sería devastadora”.
En este escenario, enfatizó que “hay que responder a la cautelar, hay que pagar los canjes normalmente, no es difícil hacer esto, es una necesidad imperiosa que tenemos”. “Quienes ganaron el canje, cobrarían en enero, eso es lo que tenemos que negociar”, consideró.
Explicó luego, que “no hubo embargos, hay una orden del juez a una entidad de Nueva York, los fondos ya no son propiedad del Gobierno argentino, ya son propiedad de los bonistas”.
Remarcó que con el stay se puede “reponer” y que no cree que el juez Thomas Griesa lo niegue. De hecho, respecto del magistrado, sostuvo que en cuestiones fundamentales “sigue beneficiando a la Argentina”.
Al mismo tiempo, Nielsen ninguneó al equipo económico nacional y planteó que “me preocupa un poco la experiencia en temas financieros como para darse cuenta bien quienes son los interlocutores válidos”.
“Es un equipo totalmente estirado en sus posibilidades”, continuó.“Necesitamos una gestión fiscal cuánto antes, porque si no tendremos un sistema muy adverso”, finalizó.
Vale recordar que para el ministro de Economía, Axel Kicillof, es “rotundamente falso” que la Argentina no negocie y recordó que “ofreció dos canjes de deuda, en 2005 y 2010, que fueron voluntariamente aceptados por el 92,4% de los tenedores de bonos del país”.
El titular del Palacio de Hacienda enfatizó que “los fondos buitres nunca negociaron”, y aclaró: “Si en lugar de litigar, NML hubiera aceptado los canjes de deuda ofrecidos por Argentina habría triplicado o incluso cuadruplicado su inversión. Pero quieren más que un beneficio del 300%, ya que no son los prestamistas de buena fe a los países emergentes. Son lo que son: buitres judiciales y financieros”.