El acuerdo entre Mauricio Macri y Elisa Carrió sumió al Frente Amplio-UNEN en un clima de fuerte tensión interna en el que todas las miradas y las expectativas están puestas en la convención que en marzo celebrará la UCR, socio principal del espacio, para definir su política de alianzas de cara al proceso electoral que desembocará en los comicios presidenciales de octubre.
Tras el primer impacto, este domingo continuaban sumándose voces críticas y de apoyo a la alianza de Macri y Carrió en el seno de las fuerzas integrantes del FA-UNEN.
“Para nosotros no fue ninguna novedad; ella (Carrió) había empezado a trabajar en abril del año pasado por crear un espacio antiperonista”, afirmó la diputada socialista Alicia Cicialini (Santa Fe), quien cuestionó el acuerdo por considerarlo “sólo una estrategia electoralista que no plantea ninguna alternativa” al gobierno nacional.
Con un tono duro también se sumó a las críticas el senador Fernando Solanas, que tildó a Carrió y a Macri de “traidores”.
En la vereda de enfrente se ubicó el senador radical Mario Cimadevilla (Chubut), que elogió la movida protagonizada por el jefe de gobierno porteño y la diputada líder de la Coalición Cívica.
“Me parece bárbaro, en este camino es en el que hay que ir”, afirmó el legislador, ya que consideró que “la oposición no se puede fraccionar si quiere ganarle a este gobierno”.
En ese sentido, Cimadevilla se mostró crítico de sus correligionarios que han sellado alianzas provinciales con el Frente Renovador, de Sergio Massa.
“Massa no es oposición, sino que es una muestra de la interna por el poder dentro del oficialismo”, sentenció el senador en diálogo con el diario La Nación.
Las palabras de Cimadevilla fueron respaldadas por Ciciliani, que a pesar de tener una visión diametralmente opuesta del acuerdo Macri-Carrió consideró que “lo que resta es que se defina la UCR”.
Es que para la diputada santafecina y miembro del círculo de confianza del precandidato presidencial Hermes Binner, el espacio integrado por el socialismo junto con Libres del Sur y GEN, de Margarita Stolbizer, y Proyecto Sur goza de buena salud, a pesar de la partida de Carrió.
Sin embargo, la decisión que tome el radicalismo no pasará desapercibida para los miembros del FA-UNEN, ya que el centenario partido es el socio mayoritario.
Y el rumbo que adopte el partido es imposible de predecir en este momento.
Así como Cimadevilla siguió los pasos del senador y precandidato presidencial Ernesto Sanz (Mendoza), que aplaudió el acuerdo Macri-Carrió, hay otros dirigentes radicales que apuestan por otras opciones.
Así, Julio Cobos y Ricardo Alfonsín son de los principales impulsores de mantener con vida el Frente Amplio-UNEN, incluso sin Carrió en sus filas.
OPINIONES DIVIDIDAS
Pero en el partido también tallan otros dirigentes que apuestan a que la convención partidaria avale los acuerdos que alcanzaron en sus distritos con Massa para encabezar una coalición opositora que amenaza con desbancar al PJ de la gobernación.
Los casos emblemáticos de este movimiento son el senador Gerardo Morales (Jujuy) y el diputado José Cano (Tucumán), que no dudaron en sacarse, a fines del año pasado, sendas fotos con el ex intendente de Tigre y conmocionar así el siempre tormentoso frente interno del Frente Amplio-UNEN.
Todas estas posturas no hacen más que anticipar el acalorado debate interno que ya vive el radicalismo y que, sin dudas, saldrá a la luz en la convención del partido convocada para marzo en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.