Un grupo de personas, brazos en alto, y la bandera que pide vivienda digna. Otro recuadro, a la derecha, muestra lo que podría ser un político en pose de promesa. Sigamos. Abajo, pegado al primer recuadro, y en clara progresión temporal, una topadora avanza hacia el grupo de personas. La última imagen, la que sobreviene al desastre anunciado, ofrece una escena en la que las personas van a parar, por acción de la máquina, a un pozo. Con bandera y todo. El título tacha la palabra erradicación y la reemplaza por el término urbanización. Urbanización de las villas, claro. La imagen, denuncian en Ciudad Oculta, fue censurada en una muestra que se llevó a cabo, a fines del mes pasado, en el Centro Cultural Recoleta.
La Secretaría de Hábitat e Inclusión, dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico del GCBA, hace tiempo puso en marcha, junto a la ONG Conviven, el proyecto “Miradas de barrio”, en distintas villas porteñas, como la 31, la 1-11-14 y Ciudad Oculta. ¿La idea? Que los vecinos de esos barrios produzcan distintos materiales con su propia impronta, que hagan suya la voz de distintas artes. De tejidos a fotografía, de danza a video, hay de todo. Y los temas sobre los que versan los trabajos van surgiendo de acuerdo a las inquietudes y problemáticas de los barrios. Por eso, la cuestión habitacional, el déficit de vivienda que arrastra décadas en esta Ciudad, no tardó en aflorar.
“La gente dice que desde tiempos de la dictadura les vienen prometiendo vivienda. Es un problema que está muy a flor de piel. Charlamos, buscamos imágenes y después estampamos muchas figuras, entre ellas la imagen censurada”, cuenta a Noticias Urbanas Iván Gudiño, tallerista de serigrafía en Ciudad Oculta, donde hasta hace poco vivía. “Al Gobierno de la Ciudad le resultó ofensivo lo que planteamos en la estampa. Así que decidió no dejarnos dar a conocer la imagen, plasmada en principio en papel, y en calcomanías chiquitas después de la censura”, continuó.
“También censuraron una fotonovela solo porque en una de las viñetas un personaje decía ‘putito’. Al igual que en la estampa, eso les pareció insultante y que suponía un gesto discriminador”, apuntó Gudiño. Y consideró: “Es una lástima, porque la muestra es un cierre del taller”.
Nada por aquí, todo por allá
“Las paredes del barrio se llenan de historia”, reza la página oficial de la secretaría mencionada (www.buenosaires.gob.ar/habitat), cuya última iniciativa insta a los vecinos a plasmar “relatos e historias de los distintos barrios a través del diseño participativo”.
Esta vez fue el turno de la calle del Empedrado, a metros de Eva Perón, en Villa 15. Cristina, vecina, cuenta que vio otros murales porteños y que “quería algo así para el barrio”. Por eso se acercó al Gobierno porteño y desde el Programa Cultura Viva Comunitaria llevaron adelante la labor, que tomó un mes de diseño comunitario, en el que los vecinos ofrecieron sus ideas, pensando cómo mostrar el barrio. Una de las primeras ocurrencias fue pintar un agradecimiento a Carlos Tevez, quien en 2013 festejó un gol mostrando una remera con la leyenda “Ciudad Oculta”.
Los vecinos también quisieron reconstruir la historia del barrio recordando cómo era ese lugar hace unas décadas. La casa de remates, el hospitalito del Elefante Blanco, las vías que llevaban vacas al matadero, dada la cercanía del lugar con Mataderos, y la gran chimenea que ya no está. El artista plástico Nacho Ávalos, por intermedio del programa, guió a los vecinos en el proceso para terminar de darle forma al mural. Otros vecinos, también de Villa 15, como suele conocerse a Ciudad Oculta, el barrio del Elefante Blanco, también se expresaron, también inmortalizaron imágenes de su realidad cotidiana. Pero no tuvieron la misma suerte que el Apache gigante.