El jefe comunal, Mauricio Macri, volvió a marcar diferencias entre su procesamiento por la causa de las escuchas ilegales y el del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, por el caso Ciccone, al desafiarlo a que vaya al Congreso si está convencido de su inocencia.
“Uno tiene que recorrer los caminos democráticos que marca la Constitución”, advirtió Macri y reiteró que “no puede compararse la causa trucha de las escuchas ilegales” con las acusaciones que enfrenta Boudou de haber intentado “apropiarse” de la impresora de billetes, “presionando en forma mafiosa, como declaran los dueños de Ciccone”.
“Si está tan convencido de que es inocente, a pesar de lo que ha dicho el juez, que se presente en el Congreso de la Nación -como yo me presenté en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires-, y que se someta a una sesión, como me sometí yo en la cual contesté todas las preguntas”, resaltó, en declaraciones radiales.
“La causa trucha de escuchas ilegales, que quedó claro para toda la población que no tenía ningún sentido, que era nada creíble la acusación que me inventaron si es que la red era para escuchar solamente a mi cuñado, es una cosa bastante diferente con un cohecho o que (alguien) se quede con la máquina de hacer billetes”, subrayó.
El ingeniero opinó que la causa Ciccone “es una investigación muy larga, que se suma a dos o tres más que están en camino, como el enriquecimiento ilícito; no es un hecho aislado, inentendible, donde no hay testigos creíbles; hay un montón de gente que ya ha declarado y un fallo muy largo”.
Por último, el Jefe de Gobierno porteño apuntó a la Casa Rosada por las “operaciones” que, según dijo, realiza permanentemente contra adversarios políticos.
