Desalojo en Villa 31: “Somos mamás que no estamos pidiendo nada gratis”

Desalojo en Villa 31: “Somos mamás que no estamos pidiendo nada gratis”

Tras el desalojo de la toma Fuerza de Mujeres, NU dialogó con algunas de ellas. Piden mesa de diálogo con el GCBA.


“A las 6.30 AM empiezan a golpear las puertas y a leer un comunicado que ni siquiera sé muy bien si es legal porque dijeron que tenían una ‘orden de allanamiento’. El policía terminó de leer y dijo a sus compañeros: ‘Golpeen y si no hay nadie, avancen’. No respetaron eso tampoco porque había niñxs durmiendo, quemaron casitas con ellxs adentro. ‘Les vamos a dar tiempo hasta el mediodía para sacar sus cosas’, dijeron también, pero a las 7.30 ya estaba todo abajo. Rompieron todo”, contó a Noticias Urbanas Albina González Espinoza, una de las mujeres que participaba de la toma Fuerza de Mujeres en la Villa 31 al momento en que la Policía de la Ciudad efectuó el desalojo, el pasado jueves 30. El lugar quedó destruido, pasaron topadoras e incluso algunas mujeres fueron golpeadas por los efectivos de seguridad: “Rompieron colchones, camas, cosas de cocina, todo. Incluso golpearon a algunas compañeras que intentaron resistirse hasta el final”.

La toma denominada “Fuerza de Mujeres” lleva ese nombre porque al menos el 80% eran mujeres con sus hijxs: 230 niñas/os. Muchas de ellas venían de escapar de situaciones de violencia doméstica y violencia de género en sus hogares. Tal es el caso de la entrevistada, quien junto a sus hijxs sufrieron violencia por parte del padre en enero y debieron irse de su hogar.

La toma se inició el 30 de junio de este año y las tierras eran un basural. Desde entonces, las mujeres de la toma intentan y proponen al Gobierno de la Ciudad una mesa de diálogo para poder solucionar su problema habitacional. “Ellos sabían nuestra situación y aun así nos sacaron violentamente. Larreta destruyó todo”, sintetizó Albina, al tiempo que aclaró que la justificación oficial para este desalojo era que estaba previsto construir una nueva escuela.

 

Problema habitacional

La toma de tierras por parte de las mujeres es el último eslabón de una cadena de problemas habitacionales y sociopolíticos. Los altos valores de los alquileres en la Ciudad dejan a las personas con menos recursos con escasas posibilidades del acceso a una vivienda digna. Cabe mencionar que incluso en las villas, el 60% de las viviendas son alquiladas, con valores promedio de 10 mil pesos mensuales. Mientras tanto, el alquiler por día de una habitación particular para pasar la noche cuesta aproximadamente mil pesos en las zonas de menor poder adquisitivo de Buenos Aires. En suma, quienes no pueden pagar un alquiler mensual y deciden pagar por día una pieza terminan pagando lo mismo en un mes (o más) que una persona de clase media en un departamento en barrios céntricos y más pudientes.

Espinoza actualmente alquila un “localcito” donde vende comidas y se encuentra parando allí con sus hijxs tras ser desalojada. Pero no corren con la misma suerte otras mujeres, que fueron derivadas a paradores o que han vuelto a quedar a la deriva.

“La mayoría quedó en la calle directamente, otras en paradores que dispuso el Gobierno de la Ciudad y que no la están pasando bien ahí tampoco. Un compañero se tuvo que escapar del parador porque dice que a los hombres especialmente se les maltrata”, indicó Albina.

Por su parte, Walter Córdoba, referente de Somos Barrios de Pie Capital, expresó también a este medio que “este no es un hecho aislado, sino que atraviesa a los distintos sectores que conforman a la Ciudad, donde los alquileres se fueron por las nubes y donde el acceso a la vivienda es un privilegio, más que un derecho. El Gobierno de CABA tiene que regular los alquileres y promover la construcción de viviendas sociales”.

Esa organización, junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y otras organizaciones sociales y de derechos humanos realizaron una movilización el pasado miércoles cinco de octubre, en apoyo a las familias desalojadas ya que “hasta el momento la gestión encabezada por Horacio Rodríguez Larreta no ha ofrecido ninguna respuesta habitacional”.

“Creemos que es necesaria una mesa de trabajo y de diálogo que resuelva la situación habitacional de estas familias, que son madres jefas de hogar, con 200 chicos. Creemos también que el Gobierno de la Ciudad es responsable ya que tiene que garantizar el derecho a la vivienda, donde estas familias puedan estar seguras en sus casas y no en situaciones vulnerables como paradores, comedores y merenderos”, concluyó Córdoba.

Finalmente, Mónica Zárate, vecina de la toma Fuerza de Mujeres y miembro del Movimiento Popular La Dignidad, Casa de las Brujas y Mesa de Género y Salud para Todos y Todes, sintetizó otros dos componentes que llevaron a estas mujeres a efectuar la toma del basural: el plan habitacional y la “ley dominial”. “Desde junio, quedaron muchas mujeres en la calle, con hasta nueve hijos. Y esto pasó con la ley dominial que, si bien estuvo bien en muchos aspectos, comenzó a pasar que el dueño de la casa les desalquilara a mujeres con hijxs y se les impedía volver a alquilar, ya que ningún dueño de casa quiere alquilar a la gente con hijxs”.

“De ahí surge el 30 de junio la posibilidad de que un terreno usado como basural por el Gobierno de la Ciudad sea tomado por nosotras. Tomamos ese espacio porque no hay otra forma de vida, por eso la toma se llama Fuerza de Mujeres, compuesto por 80% de mujeres que estaban en situación de calle y con todos sus derechos vulnerados”, completó, al tiempo que aclaró que, en el marco de la ley de reurbanización, “de las 3 mil casas sociales que debían construirse para solucionar este problema habitacional, sólo se construyeron 1.100 aproximadamente. Es decir, ni a la mitad llegaron”.

La ley, sancionada en el 2011 fue seguida de cerca por una “asamblea feminista” que, según la vecina de la Villa 31, lucha “para que las mujeres víctimas de violencia de género puedan tener derecho a su propia vivienda digna, un lugar de refugio y de atención”.

Zárate comentó también que “cuando comenzó el pedido de que se arme una mesa de diálogo con el Gobierno, lo único que ofrecieron fue un plan habitacional (monto de dinero para personas en situación de calle de entre 4 mil y 13 mil pesos según la cantidad de personas) y un kit de invierno para las vecinas que estaban en carpas sin techo hasta ese momento”.

 

Mesa de diálogo con el GCBA

Las fuentes consultadas para esta nota han explicitado su intención de dialogar con el Gobierno de la Ciudad para solucionar el problema.

“Le pedimos a Larreta una mesa de diálogo, a pesar de que nos han desalojado y quitado todo. Somos mamás que no estamos pidiendo nada gratis. Le estamos diciendo que queremos pagar nuestro lugar, pero es necesario que Larreta empiece a trabajar con la gente del barrio y no con los punteros que ellos tienen”, dijo Mónica Zárate.

En la misma línea, Albina indicó que “vamos a ir a reclamarle a Larreta acá en el Ministerio de Educación, donde supuestamente viene con frecuencia. Después pensamos hacer una movilización fuerte la próxima semana hacia el Ministerio de Mujeres, porque creo que pudieron haber hecho más, ya que nosotras somos una mayoría de mujeres. Todas las semanas va a haber movilización, hasta que se nos escuche”.

Al respecto, Walter Córdoba dejó claro que cuentan con el apoyo de Barrios de Pie, la CCC y otras organizaciones sociales y políticas, como el Polo Obrero, que se sumaron a las movilizaciones que se organicen bajo esta problemática.

 

Cómo ayudar

Tras el desalojo, las personas que eran parte de la toma perdieron todo lo que tenían. Inclusive, fue difícil para este medio poder contactar a las desalojadas, ya que habían perdido hasta sus teléfonos celulares.

Es por esto que se reciben donaciones de guardapolvos, alimentos, útiles escolares, ropa y cualquier artículo para la higiene, especialmente para lxs niñxs:

“Lo más importante es la solidaridad con lxs niñxs, porque lxs grandes aguantamos, pero los niñxs no”.

La vía de contacto para coordinar la entrega de donaciones es Albina Espinoza, a quien se puede contactar por WhatsApp al 1130902857 o vía mail a espinozagonzalezalbina@gmail.com. Con ella puede coordinarse el punto de encuentro para coordinar la entrega.

Cualquier tipo de asistencia será igualmente bien recibida, ya que las necesidades no se reducen a lo material, hay mujeres y niñxs que acaban de traspasar un momento para ellxs traumáticos.

“Fue muy doloroso escuchar a tantas mujeres y niñxs gritando porque no es verdad lo que dicen los medios sobre que esto estaba todo armado y que las tierras estaban tomadas por delincuentes. Son mujeres, son mamás que quedaron excluidas”, apuntó Zárate, al igual que lo hizo Espinoza, quien contó que sus hijxs y ella quedaron “muy tristes y asustadxs”, especialmente lxs chicxs, quienes guardan ahora un nuevo trauma”.

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