De acuerdo con un informe publicado por la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad, los niveles de pobreza e indigencia bajaron del 12,3 al 10,2 por ciento y del 4,1 al 2,9%, respectivamente. Los resultados fueron comparados con el primer trimestre del año pasado, por la suba en los ingresos, las mejoras en el empleo y en la cobertura de los planes sociales.
En el estudio titulado “Condiciones de vida: Incidencia de la indigencia y de la pobreza y estratificación”, se indicó que la reducción del 2,1% en un año, comparado con la etapa más dura del 2016, cuando se había registrado la devaluación tras el final del cepo y los despidos masivos de los empleos.
Asimismo, se aclaró que los factores que explican esta mejora en la situación de los sectores más vulnerables son:
– Un incremento de los ingresos de los hogares combinados con registros inflacionarios más moderados observados en el primer trimestre de 2017.
– El aumento de la cantidad de personas y del valor de las transferencias monetarias (sobre todo la Asignación Universal por Hijo) que afectaron a los primeros quintiles de la distribución. Por otro lado, vale mencionar los incrementos en los ingresos por jubilaciones y pensiones por el cobro de la Reparación Histórica.
– El incremento de la tasa de empleo impactó en una suba más moderada de los ingresos laborales, a la que también contribuyó la expansión de la base de perceptores de asignaciones familiares y montos por un cambio en las escalas y los topes para los asalariados.
– La ampliación del derecho a la AUH de los monotributistas (categorías B a I) desde mayo de 2016.
Por otra parte, en la documentación se especificó que los sectores medios asociados a la “clase media” representan más de la mitad de los hogares de la Ciudad (714.000 hogares y 1.608.000 personas). Mientras que, en el segmento más bajo de la estructura, la indigencia alcanza al 2,9% de los hogares (37.000 hogares) y al 4% de las personas (123.000 personas), por lo que la pobreza (indigente y no indigente) es de 10,2% de los hogares (132.000 hogares) y de 14,9% para las personas (456.000 personas).
También se indicó que entre los estratos que no se encuentran en la línea de pobreza y la “clase media”, se ubican los “No pobres vulnerables” (7,6% de los hogares y 8,2% de las personas) y el “Sector medio frágil” (9% de los hogares y 9,3% de las personas).
En la medición oficial, al primer caso se los considera vulnerables porque ante un ocasional descenso de su poder adquisitivo o ante el desempleo, o del ingreso de alguno de sus miembros, tienen alta probabilidad de caer en la línea de pobreza.
Por último, las secciones ajustadas representan el 17,9% de los hogares y el 15% de las personas en el período. La participación de los hogares más acomodados creció del 14 al 17,9 por ciento, mientras que el conjunto de familias formadas por el Sector medio frágil y el sector medio (asociado a la “clase media”), se encuentra estable, en casi dos tercios del total.
"Condiciones de vida en la Ciudad: incidencia de la indigencia y de la pobreza y estratificación. 1er. trim./2017": https://t.co/x04D7k4pBm pic.twitter.com/VC5wbx4Ujj
— DGEyC – GCBA (@EstadisticaBA) August 3, 2017
