El jefe de terapia intensiva del porteño Sanatorio Otamendi, Arnaldo Dubin, advirtió este martes sobre el “franco colapso sanitario” que se atraviesa por el avance de la pandemia de coronavirus en el país y aseguró que dos de cada tres personas internadas en en el sector de cuidados intensivos no logra sobrevivir.
“La situación de las camas ocupadas no queda reflejada en los números. Sería bueno tener un enfoque más amplio. Estamos en una situación de franco colapso sanitario”, aseveró el especialista.
En ese marco, Dubin explicó que el colapso se refleja “en el desborde de los sistemas hospitalarios, en este caso de la terapia intensiva por la insuficiencia de recursos físicos, tecnológicos, humanos, de insumos para satisfacer esta demanda tan acuciante de la situación epidemiológica”.
El médico precisó: “El marcador más duro del colapso sanitario es el nivel de fallecimientos de los pacientes. Dos de cada tres de los internados en terapia intensiva desgraciadamente no sobrevive, es un valor altísimo, refleja esa situación de colapso, y además cada vez son personas más jóvenes”.
Sobre las medidas de cuidado más restrictivas, el intensivista indicó que recién en unos días se verá si impactaron.
Si bien dijo que “previsiblemente habrá una disminución en el número de contagios”, aclaró que “hasta el momento eso todavía no ha sucedido. En la ciudad de Buenos Aires parece haber una meseta, los casos no han disminuido, y el impacto en la terapia intensiva será mucho, retardado en el tiempo”, agregó.
Destacó la importancia de la campaña de vacunación, ya que subrayó que la vacuna “tiene un efecto definido y drástico en la reducción de los casos críticos. No lo evita por completo pero tiene un efecto importante, por eso ahora más que nunca el centro de los esfuerzos a la espera de vacunas que ahora están llegando es ser muy respetuoso de las restricciones, ahora tiene un impacto muy negativo la resistencia a las restricciones”, aseveró.
En ese marco, se refirió a la discusión sobre la presencialidad de las clases y dijo que “es una nimiedad traerla a colación en el contexto de un desastre sanitario que estamos viviendo, sobre todo porque no hay dudas de que las escuelas tienen que ver con el contagio, que la suspensión de las clases es una medida clave para evitarlo, sino porque no se hacen controles”.
El jefe de terapia intensiva dijo que “los bares de la Ciudad de Buenos Aires y de La Plata están llenos de gente en su interior. El lunes hice una denuncia por gente que vi todo el día en su interior, pero hay una voluntad política del intendente de no controlar, no existe ningún tipo de control en La Plata”, aseguró, y consideró que esa ausencia de controles “constituye una irresponsabilidad grave”.