La pulseada política que trajo aparejado el tratamiento del proyecto de Ley de Humedales marcó la falta de acuerdos políticos entre el oficialismo y la oposición.
Desde el 10 de noviembre del 2021, la normativa espera ser tratada en el recinto de la Cámara de Diputados, luego de haber obtenido dos dictámenes –de la mayoría y de las minorías– en el plenario de las comisiones de Recursos Naturales, de Presupuesto y Hacienda, y de Agricultura y Ganadería.
Antes de llegar a la firma de los dictámenes, los diputados recibieron a diferentes exponentes que plantearon la situación de cada provincia, asociaciones ambientales y, hasta, estuvieron presentes jefes comunales de la provincia de Santa Fe, el intendente de Rosario, Pablo Javkin , el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky y el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, que fue cuestionado por la oposición al momento de brindar una conferencia de prensa en el Salón de los Pasos Perdidos.
En ese momento, Cabandié aseguró que para el 2023 tienen previsto un presupuesto de 13.600 millones de pesos para el control de los focos de incendios que saldrán del Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF).
Por otra parte, el proyecto -que sigue sin ser tratado en el recinto- fue presentado el 3 de marzo del año pasado y cuenta con el consenso de 400 organizaciones. Aunque tuvieron que esperar seis meses para que fuera debatido en comisión por los legisladores debido a la presión social y el pedido de ayuda, ya que los incendios en el Delta del Paraná no cesaron.
En la Argentina, aún no hay una ley que proteja a los humedales, tampoco estadísticas que puedan dar cuenta de cuántos hay en el territorio nacional y – sobre todo – los costos económicos y sociales que implican los incendios que, en un 95%, son intencionales o por desidia humana. La inexistencia de estos controles complica la protección del medio ambiente y la vida social, ya que el humo afecta la salud de las poblaciones más cercanas.
Aunque lo urgente se torna – cada día más – una constante, el presidente Alberto Fernández no incluyó el proyecto en el temario de sesiones extraordinarias que tratará el Congreso de la Nación.
La larga espera y los intentos fallidos
La problematica en torno a la conservacion de los humedales y la prevencion de los incendios viene de larga data.
La lucha de los ambientalistas ya tuvo varios intentos que no llegaron a buen puerto en el Congreso Durante los años 2013, 2015 y 2020 se debatieron distintos proyectos que nunca fueron sancionados. Una década desde que comenzó el planteo, sin resultados concretos aún.
En el año 2020, se presentó un total de quince proyectos, diez de ellos en la Cámara baja y cinco en la Cámara de Senadores . Pero, más allá de los pedidos de los ambientalistas y civiles que respiran el humo por la quema de humedales, aún el proyecto sigue en stand by.
La iniciativa ya había sido debatida a fines de ese mismo año en la comisión de Recursos Naturales, presidida por el diputado Leonardo Groso (FdT), pero no prosperó y perdió el estado parlamentario.
Asimismo, el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) redactó, en el 2022, un proyecto con lineamientos similares a los que se habían debatido dos años antes en el plenario de las comisiones. La respuesta de las organizaciones ambientales no tardó en llegar, debido a que cuestionaron que se había modificado el concepto de humedales, también el sistema de sanciones y el acceso a la información pública.
La grieta política entre dos dictamenes
La grieta política también se vio reflejada en los dos dictamenes que obtuvo el proyecto de Ley de Humedales.
Por un lado, el dictamen de la mayoría (57 firmas) se impuso desde Juntos por el Cambio. Este proyecto fue defendido por el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, Ricardo Buryaile (UCR) , pero recibió críticas por parte de las organizaciones ambientales, ya que denunciaban que no era ambicioso y no se atacaba de raíz el problema del ecocidio.
Por otro lado, la iniciativa, a la cual adhirió el diputado Grosso (FdT) y todo su espacio, junto a otros bloques, obtuvo dictamen de minoría (47 firmas) y contó con el apoyo de activistas y de científicos.
Si bien ambas propuestas tienen como objetivo principal preservar los humedales del país, realizar inventarios en cada provincia, crear un fondo nacional para la protección de los ecosistemas y plantear qué tipos de actividades se pueden hacer en dichas áreas, el proyecto de JxC es más flexible en este último punto y quiere evitar que las restricciones sean más duras a la hora de trabajar en la producción agropecuaria.
Además, las provincias tendrán más facultades al momento de la creación del inventario y en cuanto al ordenamiento del territorio. Tanto el Ministerio de Ambiente como la Secretaría de Agricultura serán las encargadas del cumplimiento de las normativas. El rol que jugaron los gobernadores también fue clave en los avances y retrocesos del tema.
Un futuro incierto: estadísticas que preocupan
Luego, de conocerse que el proyecto de Humedales no estaba incluido en el temario de las sesiones extraordinarias, Amnistía Internacional (AI) instó a que se trate de manera urgente.
Alertó que en el 2021 hubo incendios en todas las provincias de la Argentina y que la situación medioambiental es preocupante, no sólo por los incendios, sino también por las situaciones sequías, tormentas y posibles inundaciones debidas al cambio climático que se viene acelerando en el mundo .
Los incendios no sólo no cesan, sino que se incrementan año tras año. Durante el 2020 y 2021, alcanzaron las 700 mil hectáreas en el Delta e islas del Paraná.
Asimismo, mediante un documento llamado “Los incendios forestales en Argentina. La situación en 2022” , la ONG advirtió que más de 560 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego el año pasado y que la situación va a empeorar. Además, se estima que los incendios podrían costarle al país entre USD 1.100 y 3.700 millones por año.
Por su parte, Mariela Belski , directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina recalcó: “Es clave que Argentina avance en la sanción de la ley de humedales que ofrezca las mayores garantías posibles para la protección de los territorios”.
Más allá de que el proyecto de Ley de Humedales hace una década que viene esperando para ser aprobado en el Congreso de la Nación, la situación de los ecosistemas en el país viene desmejorando por el cambio climático y no son buenas las noticias que pueden avizorarse a futuro.
