El titular del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, confirmó este lunes la intención de Axel Kicillof de separar las elecciones en la región, un asunto que ha provocado una intensa disputa interna con Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y La Cámpora, quienes se oponen a esta propuesta. Asimismo, exigió que la legislatura finalmente apruebe la suspensión de las PASO.
El funcionario, mano derecha del gobernador, declaró que la iniciativa respaldada por 16 senadores de Unión por la Patria para suspender las elecciones primarias y establecer comicios concurrentes “es evidentemente inconstitucional”.
Además, enfatizó que la responsabilidad de convocar elecciones recae únicamente en el gobernador; para respaldar su afirmación, citó el artículo 144 de la constitución de la Provincia de Buenos Aires y añadió: “Es correcto exigirle a Milei que respete la Constitución, pero también es fundamental que se respete en la provincia de Buenos Aires…”.
Durante una rueda de prensa en la casa de gobierno bonaerense, Bianco señaló que el diálogo interno en la coalición oficialista sobre el calendario electoral había progresado en “un ambiente de unidad”, con acuerdos entre los diferentes sectores sobre la suspensión de las PASO y el impulso de una lista unificada. Sin embargo, todo se desmoronó debido a un gesto hostil del sector alineado con el cristinismo.
El funcionario detalló que había tres posiciones respecto al cronograma: el gobernador Kicillof aboga por el desdoblamiento previo a las elecciones nacionales; el Frente Renovador sugiere que se realice después; y una tercera opción (la que se alinea con Máximo y Cristina Kirchner) prefiere conservar el esquema de elecciones simultáneas. Según Bianco, la presentación del proyecto por parte de los senadores kirchneristas fue “precipitada” y comparable a que “el gobernador aprobara el presupuesto mediante un decreto”.
En relación al sistema de votación concurrente, Bianco argumentó que los tiempos de operación hacen casi inviable su puesta en marcha. Esto se debe a que, si la elección en la provincia de Buenos Aires se lleva a cabo el mismo día que la nacional, los votantes tendrían que utilizar dos sistemas diferentes: la Boleta Única Papel (BUP) y la tradicional boleta sábana.
En este sentido, Bianco explicó que, tras un simulacro realizado por el gobierno provincial, se calculó que cada votante tardaría aproximadamente cuatro minutos en completar su proceso. Esta situación limitaría el flujo en cada mesa a alrededor de 150 personas, sobre un padrón promedio de 350. “¿Que me expliquen qué hacemos con los otros 200?”, expresó. “Las elecciones concurrentes son inviables en la provincia de Buenos Aires”, concluyó.
Además, Bianco hizo referencia a las gestiones del Ejecutivo provincial ante la Legislatura bonaerense, a la que solicitó que avance “de manera urgente” en la suspensión de las PASO. Se anticipa una sesión para este jueves, donde el oficialismo espera poder llegar a un acuerdo. “Hay casi unanimidad. Solo hay dos fuerzas políticas que desean mantener las PASO: la izquierda y la de Juan Grabois, que son bastante minoritarias. Sin embargo, la suspensión aún no se concreta. Entonces, hay algo extraño que no se comprende…”, expresó con desconfianza.