¿Por qué se decidió desdoblar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires?
Primero, porque se busca respetar una norma aprobada con 49 votos en la Legislatura en el año 2018, que tendría que haber entrado en vigencia en el 2020. No entró en vigencia en el 2021 porque al tratarse de dos boletas cortas y con la pandemia, desde la Justicia Electoral nos dijeron que era más saludable llevar a cabo la elección con el método tradicional. Ahora que entró en vigencia, podemos decir que se está cumpliendo con la ley, que es lo más importante. Segundo, se busca retener la autonomía de la Ciudad. La autonomía no tiene que ser un respeto declamativo. Cuando consideramos que la autonomía de la Ciudad fue avasallada con el cierre de las escuelas, acudimos a la Justicia para que se reabrieran. Y lo mismo, cuando nos quitaron la coparticipación, donde obtuvimos un fallo a favor, a pesar de que el Gobierno Nacional no está cumpliendo con lo que debe. Y ahora nos toca, en el momento más importante de la democracia, que es el ejercicio del voto.
¿En qué sentido se defiende la autonomía porteña?
Primero, al implementar un sistema más transparente, eficiente y sustentable. En segundo lugar, buscamos que las elecciones de la Ciudad no queden nacionalizadas. Desde el año 1996, las elecciones de las ciudades autónomas siempre fueron desdobladas, a excepción del 2019. O sea, que es un concepto ya conocido e implementado. Ahora que podemos desdoblar las elecciones, no en fecha sino en método, me parece correcta la medida que tomó el Jefe de Gobierno.
Una de las razones por las cuales muchas ciudades deciden no desdoblar las elecciones es para beneficiarse del “efecto arrastre” de las elecciones por cargos nacionales. ¿No cree que esto puede perjudicarlos?
Es que no hay ninguna cuestión estratégica acá. Se trata meramente de cumplir con la ley que está vigente en defensa de la autonomía de la Ciudad y a través de un método que ofrece mayor transparencia.
Al principio, Mauricio Macri se mostró sorprendido y decepcionado con esta decisión. ¿A qué amerita su reacción?
Es indiscutible que es uno de los líderes de nuestro partido. Y tiene todo el derecho a emitir su opinión. Incluso, de preferir un candidato por sobre otro. Está en todo su derecho y es completamente respetable lo que plantea. Yo, obviamente, no estoy de acuerdo.
¿No cree que este tipo de rispideces intrapartidarias afectan la imagen de Juntos por el Cambio (JxC)?
Más allá de la precandidatura de Horacio Rodríguez Larreta, lo que hoy estamos afianzando es la autonomía de la Ciudad. No intentaría ver si es un Macri versus Larreta. Al contrario, intentaría ver que haya un Macri con Larreta, una Bullrich con Vidal, con todos. Creo que la Argentina está bastante agrietada, como para que nosotros sigamos aportando condimentos para que aumente la grieta. Acá lo único que hay es un Jefe de Gobierno que tomó decisiones que puede tomar. Y estamos hablando de la persona que fue elegida por la gente con el 56% de los votos en 2019, para que ocupara el rol que hoy cumple.
Los candidatos presidenciables de JxC más competitivos parecen ser Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. ¿Quién cree que tiene más posibilidades de ganar las generales?
Primero que nada, quiero decir que no me gusta pronosticar el futuro, porque no me siento en condiciones de hacerlo. Sí tengo una postura sobre quién tiene más cualidades para gobernar en la etapa que viene y ése es Horacio. Necesitamos a alguien que sea un líder de gestión y que esté más allá de los egos personales y los revanchismos. Y, por sobre todas las cosas, que esté trabajando sobre las transformaciones que hay que hacer, ya que por este camino este país va de mal en peor. A la vez, necesitamos una persona que pueda liderar un equipo de trabajo diverso.
¿Cómo tomó las críticas que Bullrich hizo de Larreta?
Sobre eso no voy a opinar. ¿Por qué lo hizo? Eso habría que preguntárselo a Patricia. Ella también es una líder de este espacio y puede plantear la opinión que le parezca. No entraría en especulaciones para seguir agrietando.
Otro cortocircuito que hubo dentro del partido fue la decisión de Larreta de permitir varias candidaturas para las elecciones de Jefe de Gobierno. ¿Está de acuerdo con que se haya vuelto atrás con esa decisión y finalmente, se haya reducido la cantidad de precandidatos?
Todavía estamos en la etapa de instalación de los candidatos. Eventualmente, creo que se va a determinar que el PRO tenga un solo candidato. ¿Cuál es ese nombre? No lo sé. Pero que no le quepa duda a nadie de que todos los que conformamos este espacio vamos a estar para apoyarlo. Mientras tanto, hoy hay tres precandidatos y hay que continuar trabajando con todos ellos.
¿Cuál va a ser su rol en estas elecciones?
Todavía no tengo el rol definido. Yo trabajo para que todo el PRO pueda estar institucionalmente encolumnado detrás del candidato que se defina. Y en el momento en que se definan las alianzas, ejerceré el rol que la conducción de este espacio crea que debo tomar. Pero mientras tanto, esperaré.
¿Cuáles son las prioridades de la Ciudad que JxC sigue en este momento?
Yo estoy de acuerdo con la agenda que hoy tiene la Ciudad. Los tiempos se han acelerado, pero todavía hay procesos y plazos que cumplir. Seguro, hay diversas miradas sobre cuáles son los temas en donde más tenemos que poner el foco. Creo que cerramos un ciclo de 16 años exitosos, donde Mauricio sentó una base y donde Horacio logró transformar la Ciudad. En estos últimos ocho años, hemos logrado implementar una diversidad de industrias limpias que antes no existían. Hay que seguir poniendo las energías en esto, especialmente, para fomentar la generación de empleo. Con respecto a la seguridad, siendo Latinoamérica, nunca vamos a estar al cero. El delito nunca descansa. Y por eso, siempre hay que seguir trabajando para mejorar la seguridad de los porteños. Y, por supuesto, el tema del transporte. El otro gran tema es el de la vivienda, problema que recae principalmente en la clase media, particularmente la que alquila. En ese sentido, no estoy para nada de acuerdo con la ley que se había sancionado, porque hoy estamos ante un problema grave. Para los inquilinos, todo es inaccesible. Y el dueño necesita tener su propiedad más de 30 años en alquiler para recuperar su valor. No es negocio para nadie.
¿Piensan saldar la “deuda en transporte” de la que muchos sectores opositores hablan?
Yo hoy no estoy en los equipos técnicos que manejan esa área. Pero sí puedo decirte que de las diferentes áreas, hemos evolucionado y hemos tomado nuevas y distintas medidas.